Taiwan elige hoy presidente bajo presión militar china
GEORGINA HIGUERAS ENVIADA ESPECIAL, Más de 14 millones de taiwaneses mayores de 21 años están convocados hoy a las urnas para elegir por primera vez a su presidente. Tras una campana electoral polarizada entre la reunificación y la independencia de China y traumatizada por las amenazas y las maniobras militares del Ejército Popular de Liberación chino, (EPL) en el estrecho de Formosa, Taipei se convirtió anoche en una verbena en la que miles de personas celebraron por anticipado el triunfo de su candidato. Prohibidos los sondeos desde hace 10 días, los expertos consideran que el actual presidente, Lee Teng-hui, ha sabido sacar provecho de la crisis con China para aumentar la ventaja sobre sus rivales.
"Es la primera elección presidencial libre en 5.000 años de historia china. Debemos estar orgullosos", ha repetido Lee hasta la saciedad en estos días. El gran vendedor ha hecho hincapié en los enormes logros económicos alcanzados por Taiwan en estos últimos años en que él ha dirigido su destino.Preocupados principalmente por la economía, los taiwaneses pasan bastante de la política. De hecho, existen muy pocas diferencias ideológicas entre los cuatro candidatos, tres de los cuales son hijos del Kuomingtan (KMT, Partido Nacionalista): Lee, Lin Yang-kan y Chen Li-an, aunque ya sólo milita el presidente.
Lin fue expulsado a finales del año pasado. por hacer propaganda por el Nuevo Partido (NP), una organización política con apenas dos años de antigüedad en la que se ha integrado la vieja guardia del KMT procedente del continente. Con una amplia base popular, Lin, de 68 años, representa la ortodoxia y todos le auguran menos del 20% de los votos. La mayoría de sus papeletas procederán de las grandes ciudades y, en concreto, de Taipei, donde existe un gran cansancio por la prepotencia del eternamente gobernante KMT y su tremenda corrupción.
'Don Quijote de Taiwan'
Chen Li-an, con 58 años, es el más joven de la contienda y, sin duda, el más diferenciado. Profundamente budista, defiende una política pacifista, ecologista y dialogante con China y con el mundo entero. Doctor en Matemáticas por la Universidad de Nueva York, hijo de un vicepresidente y él mismo ministro de Defensa y de Asuntos Económicos, ha recorrido Taiwan a pie durante 44 días para acercarse y conocer las necesidades de su pueblo. El místico, el Don Quijote de Taiwan o el Gandhi del Extremo Oriente, son algunos de sus apodos. Pero en esta sociedad poco creyente la mezcla de religión y política se traga mal y se cree que quedará el último.
Convencido de que Taiwan es lo suficientemente fuerte como para enfrentarse a China, Peng Ming-min, el líder del Partido Democrático Progresista (PDP), es el único candidato que aboga por la independencia taiwanesa. Sus ideas independentistas mantuvieron en la clandestinidad al PDP hasta finales de la pasada década. Nacido como un revulsivo taiwanés ante la prepotencia del KMT, el PDP es la segunda fuerza política nacional y el resultado que obtenga en estas elecciones es crucial para su estrategia futura.Peng, de 73 años, fue un gran amigo de- Lee Teng-hui en los años en que coincidieron en Estados Unidos. Fue Lee quien invitó a volver a Taiwan, en 1990. "Ahora seguimos caminos distintos", dijo el jueves en una conferencia de prensa, para arremeter contra la "sumisión a Pekín" de Lee. Peng Ming-min es el "hombre de Estados Unidos" en la isla. En sus mítines se encuentran decenas de académicos, expertos, estudiantes y comerciantes norteamericanos. Peng también ha traído en su apoyo a los más relevantes disidentes chinos que viven en EE UU.
Pero Sobre los fuegos artificiales, las bengalas, las banderitas, el jolgorio y la música con que los diversos candidatos despedían anoche la campaña electoral, que se cerraba oficialmente a las 22.00 horas (15.00 horas en la España peninsular), planeaba la duda de si Estados Unidos, arrastrado por sus propias elecciones, decidiría adentrar el portaviones Nimitz en el estrecho de Formosa. "Pekín está tan furioso por las constantes humillaciones que le ha infligido Estados Unidos desde el pasado junio que es impredecible lo que pueda pasar si los portaviones norteamericanos deciden navegar por el estrecho", afirma José Ramón Álvarez, decano de la Facultad de Lenguas de la Universidad capitalina (le Furen, y con casi 30 años de residencia en Taiwan.
Pekín anunció anoche que este "no es el momento ideal" para que su ministro de Defensa, Qi Hoatian, viaje oficialmente a EE UU. La prevista visita se ha pospuesto indefinidamente.
Los anacronismos olvidados
Los taiwaneses eligen hoy también a 235 miembros de los 335 que tiene la Asamblea Nacional, un órgano que supuestamente representa a "toda China" y a los chinos de ultramar.
Es uno de los anacronismos de esta pequeña isla de 36.000 kilómetros cuadrados situada frente al gigante asiático, que, según el partido gobernante Kuomingtan (KMT, Partido Nacionalista), tiene 11.418.174 kilómetros cuadrados ya que en ellos se incluye -otro anacronismo- la República de Mongolia Exterior, independiente desde 1911.
El independentista Partido Democrático Progresista (PEIP), por razones obvias, y, por otras, el ortodoxo Nuevo Partido (NP) han llegado al acuerdo de que, si obtienen mayoría, propondrán la autodisolución de la Asamblea Nacional. No sería de extrañar. Los expertos vaticinan "un voto distinto" en las elecciones para. la presidencia (en las que Lee Teng-hui es claro favorito) y vicepresidencia y en las de la Asamblea, lo que podría significar la pérdida definitiva de la hegemonía del obsoleto y corrupto KMT frente a los emergentes PDP y NP.
Hasta. ahora, la Asamblea Nacional se encargaba, entre otras funciones, de las reformas de la Constitución. Lo que quiere decir que a ella corresponde el dibujo del nuevo mapa de Taiwan, con China o sin ella, con Mongolia Exterior o sin ella.
Lo malo es que esto de cambiar mapas es un problema extremadamente delicado y que exige largo tiempo, por lo que el Partido Democrático Progresista sostiene que el nuevo de China debería de ser sin Taiwan, sin Mongolia y sin Tíbet. Tres pájaros de un tiro. Ante "semejante necedad histórica", replican las autoridades de Pekín, "es mejor no contestar".
Pekín, con su poco conocimiento de la realidad taiwanesa, desprecia olímpicamente al PDP, craso error que le puede costar tan caro como las maniobras militares frente a las costas taiwanesas que, desde el pasado día 8, desarrolla con el fin declarado de "influir en el resultado electoral", restando votos al presidente Lee.
El tiro no le pudo salir más por la culata.No sólo Lee ha aumentado considerablemente las expectativas de voto con respecto a los días anteriores a las maniobras del Ejército Popular de Liberación chino, sino que el dirigente nacionalista taiwanés ha abierto las puertas de la isla a más de 600 periodistas de la prensa internacional.
Algo inimaginable y una importante victoria para el hombre más odiado por Pekín y que lleva años tratando de internacionalizar el "problema de Taiwan". La torpeza china le ha hecho lograr su objetivo.
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