La Audiencia Nacional no encuentra cargos contra Josu Ternera, cuya entrega se negocia con Francia

La Audiencia Nacional no ha encontrado ninguna causa penal en la que esté procesado o por la que pueda exigirse responsabildades penales a José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera, ex número uno de ETA, preso en Francia desde 1989 y a punto de cumplir allí una condena de 10 años de cárcel por asociación de malhechores.La entrega de Josu Ternera cuando sea excarcerlado, previsiblemente el próximo mes de mayo, está siendo objeto de negociación entre los dos países, ya que su condena conlleva una prohibición adicional de residir en Francia durante cinco años. Si para entonces los fiscales y jueces de la Audiencia Nacional no pueden formular cargos contra él, tendrá que salir libre.

A pesar de la importancia que llegó a tener dentro de la organización terrorista, Urrutikoetxea, uno de los militantes históricos que participaron en el asesinato del almirante Luis Carrero Blanco, sólo ha sido procesado en España por colaboración con banda armada en el sumario derivado de los papeles de Sokoa. Este delito es el equivalente al de asociación de malhechores por el que fue condenado en Francia a 10 años de cárcel que ahora está a punto de cumplir, por lo que no puede ser juzgado en España por los mismos hechos."No aparece nada"

El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, José Aranda, confirmó ayer que la fiscalía había revisado todas las causas en las que Josu Ternera podría estar implicado: "De momento no ha aparecido nada, pero vamos a dar otra vuelta", indicó.

El dirigente de ETA, que precedió como jefe máximo de la organización a Francisco Múgica Garmendia, Pakito, fue detenido el 11 de enero de 1989 en Bayona (País Vasco francés) cuando salía de una vivienda en la que dos horas antes se había entrevistado con el entonces dirigente de HB y, abogado habitual de presos etarras Txema Montero.

Josu Ternera iba armado y forcejeó con los agentes que le detuvieron, lo que le valió, en el juicio celebrado en noviembre 'del 1990 en París, una Condena de 10 años de cárcel por asociación de malhechores, la pena máxima prevista por la legislación francesa para ese delito. La excarcelación se produce antes debido a beneficios penitenciarios.

Urrutikoetxea representa la línea de máxima intransigencia en la organización terrorista, opuesta a una salida negociada desde antes incluso de las conversaciones de Argel. Las fuerzas de seguridad le consideran uno de los pioneros en la estrategia del coche bomba, le atribuyen haber sido el primero en defender la necesidad de atentar contra la Ertzaintza y haber diseñado el tristemente célebre comando itinerante o francés, encabezado por Henri Parot, el más sanguinario de los desarticulados hasta la fecha.

Sin embargo, la Audiencia Nacional no dispone de pruebas concretas que le impliquen en atentados determinados, pese a que tras su captura Francia envió a España la pistola que le fue intervenida para ver si había sido utilizada en alguna acción terrorista. El juez Baltasar Garzón investigó la pistola aparentemente sin obtener resultados.

Garzón y la fiscal Carmen Tagle le estuvieron interrogando en París, en mayo de 1989, durante dos horas y media, bajo la dirección del juez francés Michel Legrand. Tanto Josu Ternera como otros tres etarras interrogados también entonces por Garzón, -entre ellos Santiago Arróspide Sarasola, Santi Potros- señalaron en cada caso los atentados de los que ETA se había hecho responsable, pero sin dar detalles respecto a activistas implicados. La fiscal Tagle fue asesinada por ETA meses después.

Las autoridades españolas están intentado que cuando Josu Ternera acabe de cumplir condena sea entregado en la frontera, igual que el pasado sábado hicieron con otro presunto etarra, Teodoro Meabe, quien tampoco tiene en principio ningún proceso pendiente. Las autoridades judiciales podrán retenerle algunos días hasta que se verifique de forma oficial si hay alguna causa contra él, pero, si finalmente no aparece nada, el ex dirigente de ETA tendrá que ser liberado.