Mozart y Bruckner en el Auditorio de Murcia
La Sinfónica de Londres viaja de nuevo por España en donde ahora es posible hacer la ruta de los auditorios. El de Murcia no solamente es bello sino además de una acústica natural y de gran presencia. Así, el público que abarrotó la gran sala pudo gozar de una Sinfonía en sol menor de Mozart y de la Primera en do menor, de Anton Bruckner ambas verdaderamente magníficas.Dirige a la formación londinense esta vez un maestro italiano cuya carrera avanza con rapidez pero sólidamente; los murcianos le recordaban bien pues hace 10 años participó en el festival de orquestas con la de Conservatorio Verdi de Milán. Después de una década, Daniele Gatti está presente en las primeras salas de conciertos y en los más importantes teatros de ópera.
Posee dones instintivos de gran musicalidad y una técnica segura , suelta y elegante. Su Mozart sonó con elevación, bien fraseado, acentuado y aireado y en la problemática y auroral Primera sinfonía de Bruckner -estrenada en el año 1868- se anuncia con firmeza la grandeza futura del gran sinfonista tardoromántico.Mensaje objetivo
A lo largo de los cuatro extensos movimientos, tan ricos de temática como originales en sus desarrollos, Anton Bruckner nos da desde su espíritu sereno el anuncio de las grandes agitaciones musicales finiseculares. Combina el concepto arquitectónico y la afectividad expresiva en su mensaje objetivo y sustancialmente lírico.
Daniele Gatti y los sinfónicos londinenses evidenciaron, una vez más, su alta profesionalidad y esa entrega encendida a su oficio que es además su pasión. Todo ello bajo el signo de la nobleza artística que no admite trampa ni demagogia alguna porque busca simplemente la verdad. El éxito fue de excepción como correspondía a la calidad del concierto.
