La línea de separación en el barrio de Dobrinja enfrenta a serbios y bosnios
FRANCESC RELEA ENVIADO ESPECIAL, Un día después de la reunificación de Sarajevo con la entrega a la federación croata-musulmana del emblemático barrio de Grbavica, el último en poder de los serbios, la disputa entre ambos bandos se concentra ahora en la delimitación de Dobrinja, donde ayer se escucharon disparos aislados y una fuerte explosión, que se ha convertido en uno de los puntos más calientes de la capital durante toda la guerra. Los dirigentes serbios y de la federación no se ponen de acuerdo sobre la línea de separación, que en algunos casos atraviesa los edificios.
El general británico sir Michael Walker, número dos de las fuerzas de la OTAN (Ifor) en Bosnia Herzegovina reconoció ayer que el contencioso sobre Dobrinja y la desconfianza mutua en el seno de la Federación eran las dos amenazas más serias a la segunda fase del proceso de paz esta blecido en los acuerdos de Dayton, que se inicia ahora.Representantes de Ifor y de la Federación abordarán hoy la si tuación en Dobrinja. Para éstos últimos la solución a este conten cioso es una cuestión de principio en la que no están dispuestos a ceder. La línea de separación actual en lo que fue la villa olímpica durante los Juegos de In vierno de 1984 pasa por un puente sobre un canal, aunque los residentes tienen ideas diferentes. Los serbios insisten en mantener la actual línea del puente, pero los dirigentes bosnios se sienten traicionados, ya que esperaban que los sectores serbios de Do brinja -el número uno y el cuatro- pasarían a la Federación.
Muchos de los edificios de la parte bajo control de la Federa ción están calcinados, mientras que los del sector serbio son in habitables. En algunos casos, de respetar la línea de demarcación, se llegaría a una situación tan de lirante como la de otorgar la cocina de un apartamento a los serbios y el dormitorio a la otra parte.
Alegría en Grbavica
Mientras, el barrio de Grbavica estaba ayer concurrido por miles de antiguos residentes y curiosos que no podían resistir la tentación de reencontrarse con sus calles y algunos de sus vecinos cuatro años después del comienzo de la guerra que marcó la división de la ciudad en dos entidades enemigas. El día después de la reunificación, se presentó en público en Sarajevo la comisión de nueve expertos -tres internacionales, tres serbios y tres de la Federación- que se encargará de atender las reclamaciones de refugiados y personas desplazadas que perdieron sus casas, y ayudarles a recuperar sus propiedades; vender, alquilar o intercambiar las viviendas; o recibir una compensación.
Por otra parte, el presidente bosnio, Allá Izetbegovic, ha asegurado que es falso que en su Ejército haya todavía 200 combatientes iraníes -"sólo tenemos 50 desmilitarizados de la unidad El Mujahid, que son ciudadanos de Bosnia porque han formado aquí su familia", dijo y asevera que el Gobierno de Sarajevo ha suspendido la cooperación militar con Irán, tal y como estipula el acuerdo de Dayton. En una larga entrevista publicada ayer por los diarios Focus y Dnevni Avaz de Sarajevo, el máximo mandatario bosnio que se recupera de un infarto puntualiza que el primer ministro Hasan Muratovic visitó recientemente Teherán para tratar el nuevo nivel de las relaciones bilaterales.
Irán mantiene en Sarajevo una embajada con unos cuarenta diplomáticos. "Necesitamos ayuda y cooperación económica. Y esto no tiene que preocupar a nadie", dice Izetbegovic, que reconoce al mismo tiempo que "no es nada fácil preservar dos aspectos básicos de nuestra política: la dignidad y la supervivencia".
El dirigente bosnio alude a las dificultades para consolidar la Federación con los croatas, de los que dice que "una parte de ellos está a favor de esta idea, pero otra no, especialmente los los que tienen poder y armas. No lo dicen públicamente, pero matienen una táctica que sólo pretende que nos cansemos y digamos basta". Izetbegovic afirma que no caerá en esta trampa.
En el futuro de Bosnia-Herzegovina abunda la incertidumbre, estima su presidente. Al referirse a una eventual retirada de las fuerzas de la OTAN cuando expire su mandato, subraya que la Armija, el Ejército de mayoría musulmán, no atacará "si la otra parte cumple sus obligaciones" y puntualiza que las Fuerzas Armadas son uno de los instrumentos que garantizan la integridad de su país.
La celebración de elecciones en la antigua república yugoslava previstas antes de fin de año "es una de las claves del acuerdo de Dayton", según Izetbegovic. "Aceptamos algunas soluciones que no son buenas para nosotros", agrega, "pero no teníamos otra opción". Advierte el presidente bosnio que si los comicios no tienen lugar, su Gobierno "no reconocerá la entidad serbia -la 'República Srpska- como parte de Bosnia-Hezegovina".
Vukovar llega a La Haya
La pesadilla de Vukovar (Croacia) comienza a desvelarse en las audiencias contra tres oficiales del Ejército de la antigua Yugoslavia sospechosos de ser responsables de la matanza en 1991 de 261 hombres. Ninguno ha sido detenido aún. Según la acusación, los tres militares ordenaron la evacuación de todos los hombres que se encontraban en el hospital de Vulcovar, la mayoría heridos en la lucha por defenderla, tras la caída de esta ciudad a manos de las tropas serbias. Todos ellos fueron trasladados a una granja de Ovcara, donde fueron repetidamente golpeados y posteriormente ejecutados en grupos de 10 ó 12. Nunca más se supo de estas víctimas. La defensa rechaza esta versión, que califica de mero montaje de vídeo.Las audiencias, que comenzaron ayer, durarán varios días y se realizan según el artículo 61 del código sobre el procedimiento del Tribunal de la ONU, que autoriza procesar a no detenidos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Serbia
- Diplomacia
- Acuerdos Dayton
- Crímenes guerra
- Genocidio
- Delitos contra Humanidad
- Irán
- Guerra Bosnia
- Croacia
- Bosnia Herzegovina
- Política exterior
- ONU
- Acuerdos paz
- Guerra
- Relaciones internacionales
- Asia
- Organizaciones internacionales
- Proceso paz
- Delitos
- Relaciones exteriores
- Conflictos
- Defensa
- Política
- Justicia
- Oriente próximo