Un coche bomba de Iparretarrak hiere a una niña de nueve años en Bayona

Un coche bomba de Iparretarrak, el segundo colocado por esta organización terrorista vasco francesa en su historia, hirió ayer en Bayona, a la niña de nueve años Laetia Rousset y destrozó en parte el edificio de la Delegación de Hacienda, un inmueble de cuatro plantas situado en el centro de esa ciudad. Pese a los destrozos y las heridas de la niña, hija del conserje que ocupa una vivienda en el mismo edificio, hubo suerte, ya que la explosión se produjo poco después de que varios policías abandonaran el lugar.

La onda expansiva provocó lesiones en los tímpanos a dos de los agente que acababan de inspeccionar la zona 15 minutos después de- que un anónimo comunicante de Iparretarrak (IK) anunciara a los bomberos la inminente explosión. "Hasta ahora no habíamos pasado miedo porque creíamos que no atentaban contra las personas, pero ahora hemos comprobado que no es así", dijo la angustiada madre de la niña. La bomba que arrebató (le su sueño a Laetia Rousset y la condujo al hospital con la cara y los brazos ensangrentados estaba formada por una bombona de gas de 13 kilos y un temporizador ocultos en el maletero de un Renault 5 blanco con matrícula falsa, aparcado junto al edificio.La explosión, violentísima, expulsó de su cama al vecindario y llevó la alarma a buena parte de la población de Bayona, además dé ocasionar serios desperfectos en los vehículos estacionados en la zona y en viviendas contiguas. Los dirigentes de EMA, el brazo político de Iparretarrak, reaccionaron ayer recordando que su partido ya alertó tiempo atrás sobre la eventualidad de que se produjeron hechos de tipo. En efecto, tras la bomba que el pasado 16 de enero dañó un edificio administrativo en la localidad vasco francesa de Ustaritz, los responsables de EMA enviaron una carta abierta a Alain Lamassurre, portavoz del Gobierno y presidente del distrito que comprende Bayona, Anglet y Biarriz, en la que se dejaban entrever las funestas consecuencias (le una negativa a las reivindicaciones autonómicas.

Iparretarrak, que trata de emular a sus homólogos de ETA, ha reiniciado sus atentados después de un año cuando en fuentes policiales se baraja la posibilidad de una alianza entre ambas organizaciones.