_
_
_
_
_

Ataque suicida de Hezbolá contra un convoy israelí en el sur de Líbano

El movimiento integrista proiraní Hezbolá (Partido de Dios) lanzó ayer un espectacular ataque suicida contra un convoy militar israelí en el sur de Libano y mató a un capitán. La acción guerrillera da más fuerza a la amenaza israelí de intervenir en Líbano para acabar con Hezbolá. Otros cinco soldados y un civil resultaron heridos en esta operación desarrollada en el sur de Líbano, y que ocurrió mientras el ministro israelí encargado del proceso de paz, Yossi Beilín, visitaba la zona. El primer ministro, Simón Peres, anunció en su visita a los heridos que su ejército golpeará "cuando llegue el momento y de la forma adecuada" a Hezbolá.

El asalto, que eleva a seis el número de soldados israelíe muertos y a 27 el de heridos en el sur de Líbano en lo que va de mes, fue seguido de un intensísimo bombardero artillero de represalia (más de 400 proyectiles disparados en dos horas) de las regiones vecinas a la franja de autoprotección de 15 kilómetros de ancho creada por los israelíes en Líbano.Hezbolá señaló en un comunicado que uno de sus combatientes kamikazes cargado e explosivos había hecho saltar su carga en medio de un convoy que circulaba en el sector central de la zona ocupada, no lejos de la frontera israelí. Los autores del comunicado señalaban que habían seguido la caravana militar desde su entrada en el país procedente de Israel y que en ella "viajaban dirigentes enemigos".

Antes de que se produjera este ataque, un responsable del proisraelí Ejército del Sur de Líbano y un gendarme libanés fueron heridos en un atentado con bomba de Hezbolá en la misma zona.

Activismo en marzo

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Estas acciones del grupo proiraní se producen en un ambiente de tensión provocado por el aumento de su actividad este mes y por las amenzas de intervención militar israelí en Líbano para acabar con Resistencia Islámica, el brazo armado de Hezbolá. Como respuesta a la afirmación del lunes del ministro israelí de Exteriores, Ehud Barak, de que el Ejército golpeará a Hezbolá "donde considere y como considere", el movimiento integrista respondió ayer que Resistencia Islámica mantiene "la iniciativa en la zona ocupada" y elige sus objetivos "con precisión y la ayuda de Dios".

Peres descartó el martes una inminente acción militar de sus soldados en Líbano, pero advirtió que Israel responderá a los ataques de Hezbolá "con fuerza e inteligencia". "No llevamos una política de contención [militar] en Líbano", remachó ayer en su visita a los heridos en un hospital de Haifa.

Peres volvió a acusar a Siria de apoyar al movimiento integrista libanés y reiteró su negativa a negociar con Damasco en esas condiciones. Líbano, donde se encuentran destacados 35.000 soldados sirios, se niega a establecer la paz por separado con Israel y se alinea diplomáticamente con Siria.

El movimiento Hezbolá, financiado por Irán y apoyado por Siria, es la única milicia de los tiempos de la guerra civil libanesa (1975-1990) que conserva sus armas pesadas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_