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Primer indulto del Gobierno a insumisos a la prestación social sustitutoria

El Gobierno decidió en el último Consejo de Ministros antes de las elecciones del 3-M indultar a siete insumisos a la Prestación Social Sustitutoria (PSS), según confirman fuentes oficiales. Es la primera vez que el Ejecutivo aprueba una medida de gracia para este colectivo, que con su estrategia, iniciada a finales de 1988, plantea acabar con el servicio militar obligatorio como paso previo a la desaparición de los Ejércitos.Los antimilitaristas vascos agrupados en torno al Movimiento de Objeción de Conciencia (MOC) rechazan la medida porque entienden que no hay salidas individuales a un "asunto político" como la insumisión. Asimismo, califican de "obsceno" el gesto del ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, que, según su interpretación, con las penas de inhabilitación del nuevo Codigo Penal ha condenado a "la muerte civil" a los insumisos.

Belloch planteó en el Consejo de Ministros celebrado el pasado día 1 la conveniencia de indultar a los siete jóvenes insumisos, que se encontraban condenados a dos años, cuatro meses y un día de prisión por negarse a realizar el servicio sustitutorio y venían cumpliendo su pena en régimen abierto (tercer grado). La decisión obedece a un compromiso adoptado por el propio ministro. En todas las ocasiones anteriores, el Gobierno había rechazado medidas de gracia para quienes se negaban a realizar la mili o el servicio sustitutorio.

Iniciativa del tribunal

En todos los casos, la solicitud de indulto había partido del tribunal que había juzgado a los jóvenes por negarse a efectuar la prestación social sustitutoria, según fuentes oficiales. Buena parte de los indultados son del País Vasco. La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Bilbao había remitido en octubre pasado al Gobierno su primera solicitud. Previamente, había suspendido la orden de ingreso en prisión del condenado hasta que el Ejecutivo resolviera la petición de "indulto total".La Audiencia de Bilbao, que es presidida por Joaquín Giménez, argumentaba la medida de gracia en base a la "absoluta inidoneidad de la respuesta carcelaria y el riesgo, más que evidente, de que el sistema penal produzca un efecto perverso derivado del propio encarcelamiento, al estar privado de la vocación de reinserción social a que deben estar orientadas las penas de prisión".

Giménez aseguró entonces que "si no se han solicitado más indultos es porque no los han pedido". Desde que iniciaron a finales de 1988 la estrategia de la insumisión, los grupos antimilitaristas han rechazado cualquier tipo de salida individual para un conflicto que consideran de carácter político y colectivo.

"Es un gesto obsceno, un intento de Belloch de lavar la mala conciencia que debe de tener, por haber condenado a los insumisos a la muerte civil con las inhabilitaciones", indicó ayer un portavoz del MOC. "Es simplemente un lavado de cara del único Gobierno de la Unión Europea que tiene presos por motivos de conciencia y la carta de presentación de las penas de inhabilitación", añadió. Portavoces de la Asociación de Objetores de Conciencia (AOC) coincidieron con el MOC al indicar que consideran la medida "un gesto con vistas a la galería, sin ningún sentido".

Los indultos concedidos por el Ejecutivo en su última reunión avivarán el debate sobre el nuevo Código Penal, -que prevé penas de hasta cuatro años de cárcel para los insumisos al servicio militar y de hasta 14 años de inhabilitación para los jóvenes que se nieguen a realizar la prestación sustitutoria. Recientemente, 80 penalistas han defendido la conveniencia de sustituir las penas de cárcel por sanciones. administrativas.

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