El colegio rechaza dialogar con la boticaria rebelde hasta que no cierre

El colegio de farmacéuticos afirmó a última hora de ayer que no mantendrá conversaciones con Rosa María Lastra -la boticaria que desde el pasado 4 de marzo mantiene su establecimiento abierto 24 horas- hasta que "su horario vuelva a la normalidad". Esta es la primera condición que el colegio presenta al mediador, el boticario Juan Pedro Sánchez Lamas, compañero de facultad de Lastra y amigo del presidente, José Enrique Hours. La farmacéutica se mostró ayer decepcionada con esta exigencia. El colegio ha pedido además a un juez que obligue a Lastra a ajustarse al horario oficial establecido para las farmacias. Esta institución profesional considera que la actitud de la farmacéutica perjudica gravemente los intereses de las boticas más pequeñas -que teóricamente nunca podrían mantenerse abiertas 24 horas por problemas económicos- y pone además en peligro el sistema de farmacias existente. "El mejor de Europa", según el presidente del colegio.Por su parte, la Federación de Empresarios Farmacéuticos Españoles (FEFE) manifestó ayer su "apoyo expreso y absoluto" al colegio en materia de horarios y guardias.