El boticario valenciano que abre 24 horas llevará su caso hasta el Constitucional

"Iré hasta el Tribunal Constitucional si hace falta". Ambrosio González, co-titular de la farmacia valenciana que desde el pasado septiembre abre las 24 horas, sigue adelante. González ya ha manifestado su apoyo a Rosa María Lastra, la boticaria madrileña enfrentada al Colegio de Farmacéuticos por abrir también ininterrumpidamente. Farmacéuticos en Paro defienden ese horario porque reivindican la libre apertura de farmacias. Consumidores y Vecinos se solidarizó con el establecimiento madrileño, que ayer recibió amenazas y sufrió un ataque el domingo.

Ambrosio González se ampara en un supuesto silencio administrativo para mantenerse firme y con la farmacia abierta. No oculta su "picardía" ni su defensa acérrima de la libre competencia. "El colectivo debe olvidarse de vivir de las recetas de la Seguridad Social y espabilarse con la venta libre", afirma.González acusa al, Colegio de mantener una estructura " controladora, dictatorial y anclada en el pasado". El farmacéutico, cuyo establecimiento está estratégicamente situado junto al hospital La Fe, el Instituto Valenciano de Oncología (IVO), un centro comercial y la estación de autobuses, asegura que hay muchos farmacéuticos "agazapados" esperando para abrir sin interrupción, porque la demanda ciudadana es muy alta.

"Los domingos se cubre una labor muy buena de servicio, no de caja", afirma el boticario, que asegura haber duplicado los gastos, pero no los ingresos. Además de los dos titulares, tres farmacéuticos más y cinco dependientes trabajan en la farmacia del Pilar desde hace más de seis meses, para desesperación del Colegio de Farmacéuticos, que le acusa de romper el sistema de guardias.Cambio de legislación

"Antes o después tendrá que cerrar", explica Salvador Ibáñez, presidente del colegio farmaceútico, quien afirma que González aprovechó las pasadas elecciones autonómicas, para acogerse al silencio administrativo producto de un despiste provocado por el cambio de poderes. Ibáñez insiste en que la regulación debe beneficiar al ciudadano y no permitir situaciones de privilegio para determinados profesionales: "O se cambia la legislación, y que cada uno haga lo que quiera, como ocurre en Estados Unidos".

El caso de la farmacia del Pilar comenzó el pasado 13 de julio, cuando, en escrito a la Consejería de Sanidad, González solicitó la obtención del permiso de apertura ininterrumpida _-que ya había pedido en abril-, por haber transcurrido tres meses sin respuesta (el plazo establecido en la ley 30 / 1992 de régimen jurídico de las Administraciones Públicas). El 9 de agosto, Sanidad contestó con otra resolución fechada el 5 de julio, en la que se anunciaba la ampliación de ese plazo a seis meses "ante la complejidad y acúmulo de expedientes de solicitud de regulación de horarios, turnos de guardia, servicios de urgencia y vacaciones de las oficinas de farmacia".

Una nueva resolución, con fecha 10 de octubre, firmada por el nuevo director territorial de Sanidad y Consumo, deniega la autorización al boticario (pese a reconocer que en su día se actuó fuera de plazo), alegando que un decreto del Gobierno valenciano establece la apertura máxima en 72 horas semanales y su petición es de 168 horas a la semana. "Esta dirección entiende que el establecimiento excepcional de horarios de apertura debería efectuarse mediante una perspectiva de conjunto, contemplando los intereses de todos los farmacéuticos", dice el texto administrativo. La resolución está recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia y entre tanto la farmacia sigue abierta las 24 horas del día. "Sanidad y el colegio pueden decir misa", afirma González, "yo cumpliré las determinaciones de los jueces".

En Madrid, Rosa María Lastra recibió ayer amenazas telefónicas en las que se le indicaba que "se acordará si no cierra la farmacia", informa Europa Press. Según Lastra, que señala que también aumenta el apoyo de los clientes, el Colegio no ha contactado con ella, ni siquiera tras la noche del domingo, en que un individuo, Salvador R. S. " de 34 años, al parecer con las facultades mentales perturbadas, fue detenido por la policías municipales en la farmacia, tras insultar a los empleados y romper frascos de potitos. Trasladado a comisaría, fue puesto en libertad. Lastra presentó denuncia.

La farmacéutica manifestó ayer que seguirá abriendo hasta que haya una resolución judicial en contra. Indicó que una sentencia del Constitucional, de junio de 1992, establece que el Colegio puede fijar los horarios mínimos de apertura, pero no los máximos.