35.000 casos atascan las salas andaluzas del control judicial a la Administración

En las tres salas de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) [encargadas del control judicial a la Administración], se acumulaban a final de 1995 más de 35.000 recursos pendientes. La memoria anual del TSJA considera que dictar sentencia dentro de plazo o encontrar un proceso tramitado en tiempo y forma constituyen "algo excepcional" en la comunidad autónoma. Y advierte: "Habrá de buscarse dónde está la causa de la dilación procesal, si en una organización judicial insuficiente o en nuestra desidia o falta de interés"."Los logros han sido muchos y no se deben ver sólo los datos que asustan", declaró ayer Augusto Méndez de Lugo, presidente del TSJA. Sin embargo, la memoria es escasamente sosegante o incluso llama a la alarma. Por ejemplo, la memoria reconoce que en "muchos órganos judiciales los procesos se eternizan con paralizaciones constantes" y eleva a la categoría de "males endémicos" los retrasos.

Los órganos donde se acumulan más asuntos son las tres salas de lo Contencioso-Administrativo, distribuídas en Granada, Málaga y Sevilla. En total, a finales de año había 35.311 recursos pendientes, unos 5.000 más que en 1994, a pesar de que en Sevilla se produjo una importante disminución de los recursos presentados por los ciudadanos. En la de Granada aún no se han resuelto los presentados en 1993.

El presidente del TSJA opinó que la solución consiste en racionalizar el funcionamiento de estas salas donde llegan recursos contra multas de tráfico de 15.000 pesetas o reclamaciones de cantidad de, 3.000. "El retraso en ciertos casos beneficia al recurrente pues consigue que la sala suspenda cautelarmente el acto durante dos o tres años".

En las salas de lo Social de Andalucía, donde el año pasado ingresaron 9.198 asuntos, había pendientes 12.296.El jurado a la vista

Las audiencias provinciales son los órganos que mejor funcionan, aunque la entrada en vigor del Código Penal y, en segundo lugar, la puesta en marcha del jurado, incrementará sus competencias entre un 60% y un 65%.

La memoria detalla cada uno de los supuestos penales que las audiencias tendrán que juzgar, además de los adjudicados tradicionalmente. Este trasvase de responsabilidades va a dejar "muy mermados a los juzgados de lo Penal, que pueden llegar a reconvertirse", según el presidente del TSJA. La sala de Gobierno necesita, según Méndez de Lugo, un urgente refuerzo de la plantilla para evitar su colapso, ya que 14 personas tuvieron que atender en 1995 más de 48.000 registros.

La única sala de lo Civil y Penal con sede en Granada, también verá incrementado su trabajo, ya que deberá resolver los recursos contra las sentencias dictadas en los juicios con jurado.