La Asamblea debate sobre la caza del cerdo engrasado

El grupo socialista en la Asamblea ha pedido al gobierno regional que explique que ocurrió el pasado 7 febrero en Míraflores de la Sierra (3.250 habitantes). En esa fecha, y dentro de las fiestas de San Blas, el Ayuntamiento y las peñas locales organizaron la denominada caza del cerdo engrasado. El acto por el que el PSOE pregunta consistió en soltar un cochinillo en un recinto vallado de unos 20 metros cuadrados, en un descampado a las afueras del pueblo. Ocho personas, atadas por los tobillos en parejas, se lanzaron a capturarlo. El animal fue engrasado para dificultar su caza. "La grasa complicaba la captura del cochinito y le daba un poco más de ventaja", explicó ayer Cristina García, concejal de Cultura de Miraflores. "Sin embargo", añade la edil, "el cerdito se quedó quieto. Apenas había sitio para que corriese. El recinto resultó demasiado pequeño y el cerdito siempre se encontraba a una pareja que le entorpecía el paso. Por eso, tuvimos que suspender la celebración a los tres minutos de iniciarla. Sorteamos el animal entre los participantes. El marranito no sufrió ningún daño, de verdad", dice. El acto fue contemplado por unas cien personas.

Con un cuchillo

Antonio Chazarra, portavoz socialista en la comisión de Ganadería de la Asamblea, no comparte esa opinión: "Nuestros informes señalan que un montón de gente se avalanzó sobre el animal antes de comenzar el acto. Incluso alguno portaba un cuchillo. No nos parece muy correcto acorralar y perseguir a un cerdo untado de manteca, y posiblemente vejarlo y maltratarlo. Nos gustan las tradiciones, pero siempre con cierto nivel de tolerancia. Hay que respetar la ley de protección animal". El PSOE preguntará también si el acto se repetirá el año próximo.Por su parte, la edil de Cultura no quiso pronunciarse sobre si en 1997 se volverá a celebrar la caza del cerdo. "No sé", respondió lacónicamente.