Suspendido por defectos de forma el juicio contra 10 guardias civiles

El juicio contra diez guardias civiles, acusados de torturar en 1980 a varios detenidos en el cuartel de La Salve, de Bilbao, fue suspendido ayer al aceptar el tribunal las alegaciones de la defensa, que pidió la devolución del procedimiento al Juzgado de Instrucción por defectos de forma.El abogado defensor argumentó que el auto de transformación del sumario en procedimiento abreviado, dictado en octubre de 1990, no identificaba a los procesados ni indicaba los hechos denunciados. La defensa de los guardias civiles no recurrió el citado auto en el momento en que se hizo público. Los nuevos, trámites judiciales supondrán un nuevo retraso de dos años en la apertura de la vista oral, según los cálculos de la acusación.

Los diez agentes se enfrentan a la presunción de ser autores de nueve delitos de torturas a seis detenidos por su relación con el comando Kioto, de ETA, y de seis de prevaricación. La acusación solicita penas que suman un total de ocho años de arresto mayor y 78 de inhabilitación. La fiscalía no presenta cargos.

Entre los guardias civiles procesados en este caso se encuentra Lucio de Sosa, condenado en su momento por torturar en 1981 a Tomás Linaza Euba, el padre de un miembro de ETA deportado a Cabo Verde, y a Josu Torre Altonaga en 1987.

Entre otras torturas y vejaciones, los denunciantes aseguran haber recibido durante los interrogatorios, en el cuartel de La Salve, golpes con pistolas, palos de beisbol y listines de teléfonos y haber sufrido la introducción de la cabeza, envuelta con una bolsa de plástico que les impedía respirar, en una bañera con las manos atadas a la espalda.

Otros aplazamientos

En los últimos meses, otros dos juicios por torturas, referentes a denuncias presentadas en 1987 y 1984, han sido suspendidos en la Audiencia de Bilbao por problemas de procedimiento o por dilaciones en la resolución de los recursos.En el pasado mes de enero, se suspendió una vista oral por incomparecencia de los cinco acusados, entre quienes se encontraba Julio Hierro, ex jefe de la Brigada de Información de Bilbao, procesado en el sumario abierto por el secuestro de Segundo Marey. '

Tanto la fiscal como las defensas entendieron que se había producido indefensión y vulneración de derechos fundamentales porque el Juzgado de Instrucción no notificó a la mayoría de los procesados en el auto de apertura del procedimiento abreviado de diciembre de 1991 su imputación en la causa ni el relato de los hechos por los que se les acusaba.

En noviembre de 1995 también fue suspendida la vista oral contra siete funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, acusados de torturar a miembros del comando Iparralde, igualmente de ETA.