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Aparece en Madrid un cuadro que se atribuye a Goya y que ha estado oculto durante un siglo

Pérez Sánchez y Manuela TV Mena creen que la obra es de Manuel Salvador Maella

"Es un goya como la copa de un pino". El director del Museo del Prado, José María Luzón, acudió ayer a la Casa Rosa de la presidencia de la Comunidad de Madrid para ver el descubrimiento de un cuadro de Goya que apareció hace una semana en un cuarto del edificio de la Casa del Reloj de la Puerta del Sol, en fase de restauración como sede de la Comunidad. La pintura, de carácter religioso, no figura en ningún catálogo del artista y hace 125 años que se perdió su pista. El cuadro ha sido autentificado por conservadores del Prado, aunque algunos, expertos, como Alfonso E. Pérez Sánchez y Manuela Mena, ex director y subdirectora del museo, opinan que la obra encontrada podría ser de Manuel Salvador Maella, contemporáneo de Goya, y afirman que su dibujo preparatorio se encuentra en el Prado.

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Contra la pared en un cuarto oscuro

Tras el hallazgo, se buscan en los archivos de la Administración los papeles que indiquen que se trata dé un encargo para una de las capillas del Hospital General de San Carlos Borromeo de Madrid, convertido, tras varias reformas, en el actual Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS)."El cuadro pertenece al pueblo de Madrid", declaró ayer el presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, en la presentación de la obra de Goya descubierta en un cuarto de la segunda planta del edificio de la Puerta del Sol. Desde su construcción, en 1768, el edificio ha sido Casa de Correos, Dirección General de Seguridad (DGS) durante el franquismo, Dirección General de la Policía hasta 1993 y próxima sede de la Comunidad de Madrid tras su actual restauración.

La pintura, de gran formato (2,40 por 1,70 metros), representa la redención de las almas en el purgatorio, y en la misma aparece una veintena de figuras, con el predominio en la composición de la Santísima Trinidad, la Virgen María, San Pedro, San Juan Bautista y san Carlos Borromeo, arzobispo de Milán y patrono de Carlos IV. Pudo ser realizada entre 1780 y 1785, en la década que Goya pinta por encargo varios lienzos religiosos en San Francisco el Grande y en diversas iglesias de Valladolid.

La firma del pintor -un garabato en rojo- aparece en la bocamanga de san Carlos Borromeo, y, en la parte inferior, un texto sobre su restauración en agosto de 1865 realizada por José María Marzal por encargo de José Carrión, director del Hospital General. El lienzo se encuentra en buen estado, aun que requiere una restauración dentro del amplio proceso de análisis y estudios a que será sometido en el taller del Prado.

Ruiz-Gallardón declaró ayer que, tras conocer el hallazgo y tener una amplia seguridad de que se trataba de una obra desconocida de Goya, avisaron a Carmen Garrido, restauradora del Prado, y Trinidad de Antonio, conservadora de pintura española del museo.

"Es una pintura excepcional se conserva estupendamente", firmó ayer Carmen Garrido. "En estos tres días nuestra preocupación era asegurar que se trataba de un goya, y ahora se intentará encontrar la documentación histórica en los archivos". Señala que la firma del pintor aparece "camuflada" en la ropa de uno de los personajes, y la obra pertenece a una época en que realiza pinturas religiosas para altares de iglesias de Madrid y Valladolid.

Tanto Alfonso E. Pérez Sánchez -ex director del Prado y experto en pintura española del Siglo de Oro- como Manuela Mena -subdirectora del museo, y especialista en dibujo italiano-, quien se enteró del hallazgo por los medios de comunicación, declararon anoche a este periódico que, en su opinión, el cuadro podría pertenecer a un contemporáneo de Goya, el pintor Manuel Salvador Maella. Aunque ambos precisaron que sólo vieron ayer la obra en los informativos de televisión coinciden en la atribución y afirman que su dibujo preparatorio se encuentra en el Prado y publicado en el catálogo de dibujos españoles del museo. Concretamente se correspondería con la lámina 48 B del tomo III.

El hallazgo coincide con el programa de actos de los 250 años del nacimiento de Goya, que comienza el próximo día 29 en el Museo del Prado con una exposición de piezas maestras. "El destino del cuadro es enseñarlo al pueblo de Madrid". Alberto Ruiz-Gallardón declaro que en los próximos dos o tres meses la pintura se estudiará en el Prado para su posterior exposición junto con la documentación histórica. "Es un regalo para el pueblo de Madrid", insistía a cada pregunta sobre el futuro de la obra, que podrá mostrarse en el Prado o en otro lugar "especial para la ocasión". Considera que el descubrimiento y la expectación entre los conocedores de la obra goyesca merecen una exposición individual, y puso como ejemplo la reciente estancia en el Prado del papa Izocencio X, de Velázquez. "El destino final será exponerlo en el edificio, de la Puerta del Sol cuando se presente restaurado en febrero de 1998", aseguró.

"El consejero de Obras Públicas de la Comunidad, Luis Eduardo Cortés, comentó que el hallazgo se realizó en la Casa de Correos, "en un cuarto cerrado con llave, no exactamente un trastero". En el mismo lugar había otros cuadros apilados que fueron reconocidos por José M. Cabrera, restaurador que trabaja en la reforma del edificio.

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