El Juez condena a dos años al sacerdote insumiso de Móstoles

El sacerdote de Móstoles (199.400 habitantes) Manuel Berjón, que se negó a hacer la mili y a cumplir la prestación social sustitutoria, recibió ayer con gesto nervioso aunque. resignado la sentencia que le obliga a ir a la cárcel. El magistrado del Juzgado número 1 de lo Penal del municipio, Urbano Suárez, le condena a la pena maxíma -dos años, cuatro meses y un día de prisión-, además de la inhabilitación.

Berjón deberá pagar además las costas del juicio. La sentencia, considerada "injusta" por el párroco y su abogado, será recurrida ante la Audiencia Provincial en los próximos días. "Durante el juicio oral se vio cómo el juez negaba el argumento y pruebas que presentaba la defensa", señaló ayer Gustavo Fajardo, abogado del sacerdote. "No se han tomado en cuenta las condiciones de orden moral y se ha eliminado la libertad de conciencia", añadió.Por su parte, Manuel Berjón se mostró decidido a no desistir en su defensa de la insumisión. "Cuando un Estado que se dice democrático condena por razones de conciencia, creo que hay que plantar cara y no cruzarse de brazos hasta conseguir una sociedad más solidaria", apostilló. Este párroco no se presentó el 23 de noviembre del año 1993 como asistente social en la cárcel de Valladolid, destino que le impuso el Consejo Nacional de Objeción de Conciencia después de que éste se negara a incorporarse a filas.Berjón dijo contar con el respeto de sus superiores, y no espera ser indultado, porque, según su abogado, "el movimiento de insumisión no asume el indulto porque no quiere favores personales".En torno a la parroquia de Nuestra Señora de la Consolación, en Móstoles, donde el condenado oficia misa, se ha formado un grupo de apoyo integrada por más de 200 personas.