Casi todos los muertos en Bailén siguen sin identificar
29 personas fallecieron al chocar frontalmente un autocar con un turismo que se salió de su carril
El choque de un turismo y un autocar en el que viajaban. 58 personas, la mayoría testigos de Jehová que venían de una excursión en Sierra Nevada, se cobró en la noche del miércoles 29 víctimas mortales. A cinco kilómetros de Bailén (Jaén), un Opel Kadett se salió de su carril y chocó frontalmente contra el autocar, según la primera versión. El choque produjo un incendio en el turismo. Las llamas pasaron al autocar y lo convirtieron en una pira de fuego y humo. Los pasajeros que no pudieron salir fallecieron asfixiados y carbonizados, lo que ha dificultado extraordinariamente su identificación. Ayer sólo se había identificado a tres. La lentitud de esta tarea retrasará la celebración del entierro, previsto para hoy. El autocar cumplía todos los requisitos legales.
Entre los fallecidos hay dos familias completas, una formada por ocho personas y otra por seis. Diez de las víctimas mortales son niños y jóvenes menores de 18 años, y la de más edad tenía 48.Un equipo de la policía judicial y otro de científicos de la Universidad Autónoma de Madrid se desplazaron a Bailén para colaborar en la identificación de los cuerpos.
La Casa de la Cultura de Bailén tenía ayer en una de sus salas 29 féretros, a la espera de que terminaran las labores de identificación.
El accidente se produjo a las 22.15 en el kilómetro cinco de la N-323 (Bailén-Motril). Del total de víctimas, 28 viajaban en el autocar, que se convirtió en una trampa mortal. El otro fallecido es el conductor del coche que presumiblemente provocó la colisión.
Aunque todavía no hay versión oficial definitiva, los primeros testimonios indican que fue el turismo con matrícula J-6105-W el que, por causas aún no determinadas, invadió el sentido contrarío de la calzada y chocó de frente con el autobús, matrícula J-0487-W.Puerta cerrada
Tras el choque, un grupo de pasajeros del autobús pudo salir por el parabrisas, que quedó destrozado, pero quienes intentaron bajar por la puerta trasera se la encontraron bloqueada y no dieron con el mecanismo de apertura.
El incendio y el abundante humo que invadió el autobús provocó la muerte de 28 de los 58 ocupantes del autocar, y heridas de distinta gravedad en otras 18 personas. Sólo cinco permanecen ingresadas en el hospital que atendió a los heridos, el San Agustín de Linares. Uno de los internados está en la Unidad de Cuidados Intensivos y es el que se encuentra en estado de mayor gravedad .
"Ya llegábamos a Bailén cuando se cruzó un coche. Todo salió ardiendo enseguida", relató una pasajera en el hospital de Linares. El accidente se produjo, cuando faltaban cinco kilómetros para que la excursión llegase a su lugar de destino. El autobús circulaba por la antigua carretera Bailén-Motril, en lugar de por la autovía, porque por este camino se acortaba la distancia de entrada a la localidad.
Los conductores de ambos vehículos fallecieron en el acto. Manuel Fernández González, de 48 años, llevaba el autobús, propiedad de la empresa Navarro Andaluza SL, con domicilio social en la localidad jiennense de Andújar. El conductor era uno de los cuatro socios de esta empresa de transporte.
El turismo, un Opel Vectra de menos de un año de antigüedad, era conducido por Ignacio Arau de Robles Rodríguez, de 32 años, hijo de una familia ganadera de Jaén. Su cuerpo fue trasladado hasta el tanatorio de Linares para que se le realizase la autopsia, ya que se va a investigar si tuvo alguna responsabilidad en el accidente.
El director provincial de Tráfico, Luis Javier Herrero, no se atrevió a señalar al conductor del coche como responsable y afirmó que se hal abierto una investigación sobre: las causas.
El director de Tráfico en Jaén se limitó a señalar que todo apunta a que fue un fallo humano el desencadenante de la tragedia. Añadió que el informe definitivo puede tardar meses en concluirse, pero que en unos días se ofrecerá un primer avance de conclusiones.Luto oficial
El alcalde de Bailén, Antonio Gómez Huertas, calificó el accidente de suceso "triste, lamentable y penoso". Las personas fallecidas eran en su mayoría vecinos de esta localidad. Sólo cinco personas residían en pueblos de alrededor. En Bailén se ha dictado tres días de luto oficial.
El rey Juan Carlos llamó por teléfono al alcalde ayer por la mañana para expresarle su dolor y para que hiciera extensivo el pésame de la familia real a todos los habitantes de la localidad. Durante toda la mañana, miembros de la Junta de Andalucía se desplazaron a Jaén para tesfimoniar su pesar.
La incógnita sigue siendo el motivo por el que el autobús se incendió en apenas unos minutos.
José Antonio Castillo, un empleado de 20 años que trabaja en la gasolinera situada junto al lugar del accidente, escuchó un fuerte golpe seguido inmediatamente de una explosión. Fue él quien avisó a la Guardia Civil y quien recibió a la primera persona que había conseguido salir del autobús: una niña de unos seis o siete años que caminaba hacia él después de ver morir a sus padres.
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