El satélite yo-yo se perdió ayer en el espacio al romperse el cable que lo unía a la nave
El artefacto se alejó del 'Columbia' a 25 kilómetros por segundo
Los astronautas casi habían concluido la operación de despliegue del satélite yo-yo habían desenrollado 20 kilómetros de cable en cinco horas, cuando, en la madrugada de ayer en España, el finísimo cable que sujetaba la esfera a la nave Columbia se rompió, precisamente en la torre instalada en la bodega del transbordador para facilitar la operación. "El cable se ha roto, se nos escapa", exclamó el astronauta Jeffrey Hoffman, "tómalo con la cámara, Claude, por favor, cógelo con la televisión, el hilo se ha roto", dijo a su compañero Claude Nicollier.
Media hora después de que rompiera el cable, el satélite yo-yo, una esfera de media tonelada de peso, estaba ya a unos 45 kilómetros de distancia del Columbia y seguramente perdido para siempre en el espacio. Ni los astronautas ni el transbordador (en órbita a 300 kilómetros de altura) estuvieron en peligro, aseguró ayer la NASA. Los 20 kilómetros de hilo unido al satélite se rizaron en el espacio.La estructura extensible donde se rompió ayer el cable, una torre de 12 metros de altura montada en la bodega del transbordador, había sido diseñada precisamente para mejorar la operación de despliegue del satélite italiano. En el intento anterior, realizado en una misión del transbordador en 1992, se atascó el hilo cuando se habían desenrollado sólo 244 metros de cable. En aquella ocasión, los astronautas lograron recuperar el satélite de la Agencia Espacial Italiana, denominado TSS.
El domingo, la operación comenzó a las 21.45, hora peninsular española. Se encendieron los pequeños cohetes del TSS y empezó a separarse de la nave. Los astronautas iban a tardar cinco horas y media en desenrollar todo el cable, un hilo de 2,4 milímetros de diámetro hecho de cobre, kevIar y teflón; cuando sólo quedaban 10 metros en la torre extensible de la nave, el hilo se rompió. El satélite "se separó del Columbia a una velocidad de unos 25 kilómetros por segundo", explicó ayer James Hartsfield, portavoz de la NASA. Se desconoce por el momento el motivo de la ruptura.
Cuando los controladores de la misión vieron las imágenes enviadas por los astronautas desde el transbordador, un experto comentó: "Ésa es una dinámica del hilo que hubiéramos preferido no ver". El radar del transbordador siguió al satélite durante un tiempo, informó Hartsfield. El TSS iba a 161 kilómetros por hora cuando se vio por última vez en el radar.
Producir electricidad
El objetivo principal del experimento era comprobar una nueva técnica de generar electricidad -hasta 5.000 voltios- arrastrando el yo-yo por el campo magnético de la Tierra y la ionosfera eléctricamente cargada. Con 20 kilómetros extendidos, los equipos estaban registrando producción eléctrica."El hilo no está recto", observó Hoffman durante la operación, "va hacia el morro del transbordador y hace un gran arco hacia el satélite. Es muy llamativo: cuando sale el Sol, el satélite es la estrella más luminosa del cielo. Estamos desplegando mucho cable y estamos trayendo muchos electrones". El astronauta David Wolf le contestó desde Tierra: "Estamos cerca de 1.600 voltios y a 420 miliamperios".
La misión, que ha costado 442 millones de dólares (55.000 millones de pesetas), iba a durar 36 horas, incluida la operación de rebobinar el cable y recoger el satélite, prevista para hoy, martes.
Los siete astronautas del Columbia, incluidos dos italianos, continúan ahora la misión, que incluye otros experimentos científicos y tiene prevista una duración de 16 días, incluidas las 24 horas añadidas debido al retraso de un día en el inicio del despliegue del TSS por problemas en un ordenador de la nave.
El satélite yo-yo, con instrumentos científicos a bordo para realizar 12 experimentos, seguramente continuará abandonado en la órbita adquirida durante algún tiempo. Irá perdiendo altura y acabará destruyéndose al entrar en contacto con la atmósfera terrestre, como cualquier otro artefacto que se queda satelizado alrededor de la Tierra.
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