Confusiones

Corno consecuencia del asesinato de Francisco Tomás y Valiente he tenido ocasión de escuchar comentarios de todo tipo, y muchos de ellos, movidos por la lógica indignación, rayaban e incluso traspasaban el límite de lo constitucional. Pero lo que más me ha sorprendido ha sido el dibujo de Máximo que publican en el ejemplar del 15 de febrero.Considero que el dolor no debería nunca hacernos perder lo que muchos llaman cordura o sentido común. Creo que el País Vasco no tiene que pedir perdón a nadie. Si acaso sabe, o quiere, es ETA la que tiene que pedir perdón al País Vasco y a todos los demás.

Ya está bien de confundir a un sector sanguinario con los habitantes de una zona de España que, supongo, deben de estar hasta la coronilla de quienes los están identificando con un grupo de asesinos. Es muy posible que ese dibujo tenga otro significado que a mí se me escapa. Pero lo que yo he interpretado no me ha gustado en absoluto.-