El PP reparte el 'contrato del siglo' entre el BCH y el Banco Santander

La batalla de Madrid ha dejado en la cuneta a siete bancos y dos cajas de ahorro (La Caixa y Cajamadrid), cuyas ofertas no han interesado a los dirigentes regionales del Partido Popular.

El contrato del siglo de la Comunidad de Madrid, que adjudica él cobro de tributos e impuestos regionales (más de 120.000 millones al año), se lo repartirán dos grandes bancos. El Banco Santander, que preside Emilio Botín, y el Banco Central Hispano, presidido por José María Amusátegui, se han quedado con el negocio. Pondrán la caja para cobrar a los madrileños los impuestos por transmisiones patrimoniales, sucesiones y donaciones.

La recaudación de estos impuestos, hasta hoy, correspondía a la Agencia Estatal Tributaria, cuya oficina de la calle de Guzmán el Bueno tenía una sucursal de la Caja Postal que se encargaba del cobro.

Las 11 ofertas recibidas por la Comunidad de Madrid para hacerse con el contrato incluían algunos regalos a la hacienda regional. Uno de los bancos ofrecía una participación en las ganancias obtenidas con la nueva sucursal a la Administración regional.

Bajo interés

El Banco Santander, por su parte, puso en su oferta 100.000 millones de pesetas a disposición de la Comunidad a un interés especialmente bajo. Por su parte, el Banco Central Hispano garantizó a la Consejería de Hacienda que el dinero regional resultaría más rentable de lo habitual en su banco si conseguía el contrato del siglo. Estas dos mejoras llevaron al equipo de Antonio Beteta, consejero de Hacienda, a decidir la adjudicación.La Comunidad de Madrid todavía no ha encontrado el local donde los dos bancos instalarán sus ventanillas para que los madrileños paguen sus impuestos.Cajamadrid, en cuyo Consejo de Administración participan políticos regionales, no ha conseguido hacerse con el cobro de estos impuestos. En la capital, los impuestos locales pueden ser abonados en todos los bancos, y los que ocasionan problemas entra la Administración y el administrado se pagan en Cajamadrid.

Beteta aseguró ayer que la gestión de tributos en manos regionales ahorrará a los madrileños 500 millones de pesetas, que antes se perdían por el modelo aplicado en el cobro de impuestos por la Agencia Estatal Tributaria.

La selección de dos bancos para hacer el trabajo fue recomendada por la Asociación Española de la Banca el pasado 21 de febrero.

El consejero de Hacienda espera mejorar los ingresos por cobro de impuestos este año. En los presupuestos regionales ha previsto un aumento del 15% en la recaudación de los impuestos de sucesiones y transmisiones patrimoniales, que dejaron en 1995 en las arcas regionales 85.000 millones de pesetas.