Las rebajas españolas y la advertencia de Kohl

La propuesta electoral de Partido Popular de reducir el servicio militar de nueve a seis meses, pagar a los recluta unas 30.000 pesetas mensuales y aumentar a 70.000 el número de soldados profesionales del Ejército español para 1998 tuvo un inesperado crítico en el canciller alemán, Helmut Kohl que, en una cena privada con José María Aznar celebrada en Madrid e pasado 14 de diciembre, advirtió al líder conservador español la inconveniencia de cambiar unilateralmente el modelo vigente de recluta miento obligatorio.En opinión de Kohl, si España o Francia o Italia o Alemanía modificara sustancialmente su servicio militar desencadenaría un proceso que acabaría afectando a los otro tres, por lo que los cuatro Gobiernos debían coordinarse antes de dar un paso que sería irreversible.

La oferta del PP desencadenó también un aluvión de críticas internas, ya que rompía el acuerdo parlamentario de 1991, que establecía un mili de nueve meses y la consecución de 50.000 soldados profesionales para el año 2002. Actualmente son 31.500. El PSOE ha calificado la reforma de "irresponsable", basándose, sobre todo, en su coste, que los expertos del Ministerio de Defensa evalúan en 126.500 millones de pesetas sobre las disponibilidades presupuestarias de 1996. Por su parte, los asesores del PP rebajan esa cifra a menos de 20.000 millones.

Las Fuerzas Armadas españolas cuentan con algo más 200.000 efectivos en activo, que se reparten, según datos de The Military Balance, la revista del Instituto de Estudios Estratégicos de Londres, referidos a 1994 de la siguiente forma: Ejército de Tierra: 144.700 (97.000 de reemplazo); Marina: 31.900 (16.900) y Aire: 24.900 (12. 100).La mili, más cortaEspaña es, de los grandes países europeos con reclutamiento forzoso, el que tiene la mili más corta con nueve meses de duración. En Italia dura un año y en Alemania acaba de ser reducida a 10 meses. Alemania está a la cabeza de los países con mili obligatoria, pero el rechazo de los jóvenes hacia el servicio crece cada año. En 1995, cerca de la mitad de los 330.000 jóvenes que fueron llamados a filas se declararon objetores de conciencia.

En Bélgica la supresión del reclutamiento obligatorio fue votado en julio de 1992 y entró en vigor en enero de 1994. En Holanda, la conscripción ha sido suspendida y el Ejército será, de hecho, profesional a partir de enero del año que viene. El Reino Unido, que cuenta con 230.000 efectivos, suprimió la leva en los años sesenta.