Francia tendrá Ejército profesional en el 2002
Francia contará en el 2002 con un ejército nteramente profesional. Desde ahora hasta entonces, el sistema defensivo francés acometerá una reforma gradual que a lo largo de seis, años reducirá los efectivos de 500.000 a 350.000, suprimirá numerosos regimientos y extinguirá definitivamente el servicio militar obligatorio. El ]presidente Jaeques Chirac anunció anoche que el gran cambio se encamina a obtener "más eficacia y menos coste" de la institución militar, hoy "completamente inadaptada". Las bases estratégicas M nuevo ejército serán "la disuasión nuclear y la proyección hacia el exterior". Aunque aún no se ha descartado la creación de un servicio, civil obligatorio, lo más probable es que la mili quede olvidada para siempre.
El anuncio de Chirac, uno de los más trascendentales de su mandato, no se hizo mediante un discurso. El presidente prefirió someterse a una entrevista efectuada por dos célebres periodistas, Anne Sinclair y Alain Duhamel, en nombre de las dos principales cadenas de televisión, la privada TF1 y la pública France 2. La entrevista, de 45 minutos, fue acompañada en las programaciones televisivas con debates especiales y documentales sobre el Ejército."Nuestro sistema defensivo está completamente inadaptado y no es capaz de cumplir con sus funciones", afirmó Chirac, quien recordó las dificultades que sufrió Francia cinco años atrás, en la guerra del Golfo: "Para reunir poco más de 10.000 hombres tuvimos que buscar voluntarios de aquí y allá e improvisar constantemente" . "Eso", siguió, "no debe volver a repetirse. Tras la reforma, el Ejército francés debe ser capaz de enviar hasta 60.000 efectivos a cualquier parte del planeta, en un plazo muy breve de tiempo".
"Ya no estamos amenazados por ningún invasor", explicó, "ahora y en el futuro, lo esencial es poder intervenir allí donde los intereses franceses se vean amenazados. Para eso necesitamos disponer de un Ejército muy bien preparado y capaz de desplazarse rápidamente, y a la vez mejorar al máximo nuestros sistemas de observación desde el espacio y nuestros servicios de información", declaró Chirac.
Recorte en Tierra
Según el presidente de Francia, el actual número de efectivos del Ejército, en torno a los 500.000, "es excesivo". "Mi plan consiste en reducir los efectivos hasta un total cercano a los 350.000", precisó. La reducción afectará a todos los ejércitos, pero especialmente al más numeroso, el de Tierra, que ahora dispone de 268.572 soldados. De los actuales 124 regimientos, en el 2002 quedarán 83.
El único cuerpo militar que crecerá será la Gendarmería, que recibirá nuevas funciones de "vigilancia del territorio" y a la que se incorporarán la mayoría de los voluntarios del más que probable "servicio voluntario" con que será sustituida la mili.
"Cuando la reforma esté concluida, dentro de seis años [coincidiendo con la conclusión del mandato presidencial], tendremos un. Ejército de tamaño y organización similar al británico y, al menos, tan eficaz como el británico", afirmó el presidente francés.
Chirac insistió en que el canciller alemán, Helmut Kohl, había sido informado previamente sobre el contenido de la reforma militar francesa y aseguró que no se produciría "ningún tipo de conflicto". "La aportación francesa al Euroejército permanecerá intacta", dijo, "pero el resto de nuestras unidades destacadas en Alemania tendrá que volver a Francia". El Gobierno alemán expresó durante los últimos días su descontento ante los planes unilaterales por parte de Francia y pidió coordinación a nivel europeo.
"Nuestros amigos alemanes prefieren mantener, por razones históricas, un ejército de reclutamiento, aunque la mitad de los mozos se declaren objetores. Nosotros somos un país independiente y debemos ocuparnos de nuestros intereses, aunque, por supuesto, contamos con la comprensión alemana", dijo el presidente durante la entrevista de anoche.
Acerca del coste de un Ejército profesional, Jacques Chirac manifestó que era "imposible" hacer "cálculos exactos", pero se mostró seguro de que comportaría un ahorro. "Costará más o menos lo mismo en cuanto a mantenimiento, pero ahorraremos al menos un 15% en equipos como uniformes y armamento individual", explicó. Los cálculos presupuestarios serán establecidos en una Ley de Programación Militar que el Gobierno enviara a la Asamblea Nacional mayo o junio".
El nuevo ejército francés se basará, según Chirac, en dos principios fundamentales: "Disuasión nuclear y proyección exterior". Sobre el armamento nuclear, precisó que los últimos ensayos habían "alcanzado la perfección" y que "incluso los norteamericanos quedaron estupefactos ante nuestro excelente nivel". "Hemos asegurado nuestra capacidad nuclear para los próximos 50 años", afirmó.
Adiós a Mururoa
Francia, renunciará a los misiles nucleares tierra-tierra, por lo que cerrará sus plataformas de Albion (macizo Central), y situará su capacidad de lanzamiento en el mar, desde sus cuatro submarinos, y el aire, desde los aviones Mirage y el futuro cazabombardero Rafale (en activo a partir de 2005).
También serán desmantelados los misiles nucleares de corto alcance, "que sólo podían ser disparados contra territorio alemán y existían por, razones que han pasado a la historia". Asimismo, la base de pruebas atómicas de Mururoa será igualmente desmantelada.
En cuanto a los posibles sustitutivos del servicio militar obligatorio, Chirac prefirió remitirse a un futuro "gran debate nacional". Mencionó sin embargo dos hipótesis: o bien un servicio civil obligatorio "que podría ser considerado trabajo obligatorio y, por tanto, anticonstitucional", o bien "un servicio civil voluntario, abierto a chicos y chicas".
Los principales partidos franceses apoyan, salvo excepciones individuales, la desaparición de la mili. Sólo el Partido Comunista reclama "un servicio militar obligatorio y democrático, con una duración de seis meses". La mili francesa dura actualmente diez meses.
Lamento civil y militar
La creación de un Ejército profesional es, junto con la prevista unión monetaria europea, la gran tarea que se ha marcado Jacques Chirac para los siete años de su mandato. Y no será una tarea fácil. El Ejército, el gran mudo, tía guardado hasta ahora un silencio inquieto ante los anuncios de profesionalización. Pero, aunque se ha garantizado que ningún oficial será despedido, en los cuarteles se lamenta ya el previsible exceso de mandos generado por la reducción de efectívos y el consiguiente embudo para ascender.El mayor malestar no se detecta, sin embargo, en el ámbito militar, sino en el civil: muchas poblaciones perderán sus instalaciones castrenses y, con ellas, una importante fuente de riquieza. Chirac reconoció anoche que algunos cambios serían "traumáticos", pero se comprometió '"personalmente" a ofrecer "compensaciones a todos los afectados".
El sistema defensivo francés se había orientado históricamente hacia el enfrentamiento con los vecinos: España, Reino Unido y, más recientemente, Alemania. Los regimientos se habían instalado, por tanto, cerca de las fronteras. Los límites orientales del país acumulan, desde la guerra franco -prusiana de 1870, casi la mitad de los efectivos. El 'Ejército del siglo XXI" que quíere crear Chirac ya no teme a los vecinos ni espera invasión al guna. Por primera vez en toda su historia, Francia carece de enemigos. Para garantizar la inviolabilidad de su territorio cuenta, en último extremo, con un armamento nuclear capaz de disuadir a un potencial agresor.
Las misiones del nuevo Ejército profesional estarán fuera de Francia, allí donde los "intereses estratégicos nacionales" se vean amenazados, por lo que la antigua "disposición estática" junto a las fronteras será sustituida por una "disposición dinámica": unidades más grandes, más especializadas y más próximas entre sí, con el fin de poder intercambiar elementos, e instaladas en las cercanías de puertos y aeropuertos para hacer más rápido el traslado hacia cualquier punto del planeta. El centro de gravedad del mapa militar francés tenderá, por tanto, a desplazarse desde el este hacia el centro (aeropuertos y terreno barato) y a Ros puertos del sur y del oeste.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
