Incidentes aislados en la reunificacion de Mostar
La dividida ciudad de Mostar fue oficialmente reunificada ayer a mediodía bajo administración de la Unión Europea (UE), pero la libertad de circulación entre uno y, otro sector (croata y musulmán) estuvo gravemente amenazada media hora después por la agresión de nacionalistas croatas a tres jóvenes musulmanes. No obstante este incidente, el administrador provisional de la ciudad, el alemán Hans Koschnick, aseguró que la policía unificada fue desplegada a las dos de la tarde en el sector central y que la libertad de circulación se había hecho efectiva. Mientras, los serbobosnios de Sarajevo volvían a iniciar ayer el éxodo de los barrios que pasarán a estar bajo control de las autoridades bosnias.
La reunificación de Mostar -la capital de Herzegovina, dividida por la guerra desde 1993- se hacía conforme a lo acordado durante el fin de semana pasado en Roma en la reunión de los países integrantes del Grupo de Contacto (EE UU, Rusia, Alemania, Francia y Reino Unido) con los presidentes de Croacía, Franjo Tudjman; Serbia, Slobodan Milosevic, y Bosnia-Herzegovina, Alia Izetbegovic. El caso de Mostar es contemplado por la diplomacia occidental como una prueba crucial para determinar si el plan de paz de Dayton tendrá éxito o será imposible de aplicar.Tan pronto como las barreras y puestos de control fueron levantados entre Mostar este (sector musulmán) y Mostar oeste (sector croata) empezó a cruzar la población civil musulmana, pero se produjo el primer incidente.
Un grupo de nacionalistas croatas, a bordo de dos coches interceptó otro vehículo en el que iban tres jóvenes musulmanes que acababan de cruzar la línea de demarcación entre las dos partes de la ciudad. Los musulmanes se estrellaron contra un árbol y huyeron a la carrera hacia su sector, pero uno cayó y fue alcanzado y golpeado por los croatas, que también realizaron disparos al aire.
En otro incidente, varios ultranacionalistas croatas se concentraron junto al principal puesto de control de la línea divisoria -uno de ellos disfrazado con una máscara de Hitler y una chaqueta de cuero con la cruz gamada para el carnaval- y lanzaron gritos de "¡Musulrnanes, fuera!-", pero no hubo agresiones.
Las patrullas conjuntas de policías de la UE, bosnios y croatas en el sector central de Mostar, que tenían que haber comenzado a las doce del mediodía, se retrasó porque el jefe de la policía croata se opuso a ello. Según él, no tenía en su poder "documentos legales, tales como un mapa del distrito central de la ciudad" como fue definido en la reunión de Roma, informó el portavoz de la policía europea, Howard Fox.Libertad de circulación
Sin embargo, el administrador Koschnick -quien propuso el plan de dividir la ciudad en siete sectores: tres musulmanes, tres croatas y un distrito central- aseguró en una rueda de prensa que la fuerza de la policía unificada fue desplegada a las dos de la tarde y había plena libertad de circulación. El administrador europeo se mostró satisfecho por el desarrollo de la operación y pidió que no se pinte con tintes negros la situación por el hecho de que las patrullas conjuntas "hayan entrado en funcionamiento dos horas después de lo previsto".Kosclínick anunció que se había llegado a un acuerdo -en presencia de los ministros del Interior de Croacia, Avdo Hebib, y de Bosnia, Ivan Jarnjak- para reunificar a la policía' de la ciudad el 1 de marzo.
Hacia las cuatro de la tarde, la libertad de circulación parecía total entre los dos sectores, pero tan sólo mujeres, niños y ancianos musulmanes eran visibles en los puestos de control croatas. El presidente bosnio manifestó que no estaba satisfecho por la situación creada en Mostar. "El proceso ha comenzado, pero muy lentamente, y puede paralizarse", advirtió Izetbegovic.
Mientras tanto, en Sarajevo volvía a reanudarse el éxodo de la población de los distritos serbios en dirección a las localidades serbias del este de Bosnia, y en particular hacia el antiguo enclave musulmán de Srebrenica, que cayó en poder serbio, en julio del año pasado. Coches y camiones cargados de personas y enseres -muchos de ellos con los féretros de los restos de sus familiares- bloqueaban las calles con prisas por salir de la ciudad antes de que las autoridades bosnias ocupen los barrios el próximo 19 de marzo, según los acuerdos de Dayton ratificados en Roma. Entre 15.000 y 20.000 serbobosnios han abandonado ya Sarajevo. En Vogosca, el primer barrio serbia de Sarajevo en ser afectada por la llegada, el próximo viernes, de la policía bosnia, la población hacía COla en la alcaldía para rellenar formularios en petición de ayuda para abandonar sus casas antes de que se cumpla el plazo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.