"Andalucía nos castigó mucho; ahora debe castigar a otros"

El Partido Andalucista ha dado a Pedro Pacheco, de 46 años, plenos poderes. Su carisma personal es el principal atractivo de un partido que intenta recuperar la credibilidad perdida. Pacheco se ha lanzado a la campaña con la aspiración de que su grupo sea clave si, como es previsible, nadie tiene mayoría absoluta en las elecciones andaluzas.Pregunta. Ustedes se presentan corno la solución de Andalucía. ¿Cuál es la receta?

Respuesta. El diagnóstico que produce hoy la situación política, andaluza es de fracaso, parálisis y bloqueo. Nosotros decimos a los electores que no voten a los mismos partidos que hace año y medio porque han fracasado, y que cabe una solución, la alternativa de un partido unificado andalucista que puede introducir elementos de estabilidad, de diálogo, de tolerancia, y en definitiva, de ofrecer gobernabilidad.

P. El problema es que el PA no goza de una alta credibilidad.

R. Nosotros hemos detectado que nuestro nivel de credibilidad ha subido desde noviembre, cuando se consolidó la reunificación. El pueblo andaluz nos ha castigado muy duramente, nos hizo pagar de forma excesiva lo que fue una discrepancia que se mostró de forma muy estruendosa al exterior. Lo que pedimos ahora al pueblo andaluz es que castigue con la misma intensidad a los partidos que muestran ineficacia, que están salpicados de corrupción, que han llevado Andalucía a unas cifras récord de paro.

P. ¿Por qué cree que el pueblo andaluz no es tan duro con los otros partidos?

R. Que no lo haya sido hasta ahora no quiere decir que no lo vaya a ser. Los beneficios de papá Estado y papá partido, a través de una red clientelar, han conseguido mantener a una población bastante subsidiada y dependiente que entendía que a cambio estaba obligada a votar. Ha habido una simbiosis perfecta entre Estado, partido y una gran parte de la población. Yo me temo que la derecha haga lo mismo. En nuestra evolución como partido hemos tenido grandes obstáculos, uno era ése, y otro que mucha gente ha entendido que el partido andaluz por excelencia era el PSOE. Si a ello se suman algunos errores nuestros del pasado, se ha dejado el terreno libre para que estos señores hayan dispuesto y abusado de una confusión peligrosa entre partido, Estado y sociedad civil.

P. El hecho de que Alejandro Rojas-Marcos haya decidido no ser candidato ¿perjudica sus expectativas?

R. Ojalá que no. Sólo pidió al partido dedicarse a su trabajo en el Ayuntamiento y se le ha respetado. Hay que respetar las decisiones personales. De todas formas, va a participar activamente en la campaña.

P. ¿Estas listas son las mejores que puede ofrecer el PA?

R. Hoy por hoy, sí; salvo el caso de Alejandro. Tenemos una gran reserva de jóvenes detrás, a quienes les va a llegar su hora muy pronto.P. Ustedes se ofrecen para la gobernabilidad, pero al mismo tiempo dicen que apoyarán a la formación más progresista. ¿Prefiere al PSOE o al PP?R. Nuestro discurso más reiterativo en esta campaña será que queremos garantizar la gobernabilidad; esto es, que para nosotros es más importante que haya unos presupuestos a que no los haya cualquiera que sea el Gobierno que esté. También hemos dicho que en principio debería intentar gobernar la lista más votada. Pactar con unos o con otros nos ata mucho y nos impide nuestro desenvolvimiento. El partido después de las elecciones clarificará su postura, pero en mi opinión no debería pactar con ninguno. Este partido tiene mucho futuro y el pacto con alguien podría asfixiarlo. Es mejor que se mantenga firme, favoreciendo la gobernabilidad, resolviendo los empates que haya que resolver. Nuestra oposición será siempre leal y constructiva, defendiendo los intereses de Andalucía. Nunca vamos a formar parte de una pinza destructora.

P. ¿No resulta confuso que usted en Jerez gobierne con el apoyo del PSOE y que en Sevilla haya un pacto con el PP?

R. El electorado es maduro, cuando está dando un mensaje claro de que quiere una cultura de pactos. Si el político que lo recibe no hace lo indecible por conseguirlo, podemos provocar otra vez en el electorado el gusto por la mayoría absoluta. En el mundo local hay una amplia gama de posibilidades, porque los intereses locales no tienen nada que ver con los intereses generales de Andalucía. Cualquiera que sea la decisión del PA después de las elecciones, no impedirá que continúe la variada amalgama de pactos locales, sin que ello contradiga una determinada política autonómica.

P. ¿Cree que los partidos mayoritarios no entendieron el mensaje del electorado en las últimas elecciones autonómicas?

R. Claro que lo entendieron, pero se lo pasaron por el forro. Eso es lo grave, a sabiendas han violado el mandato otorgado por los ciudadanos. PSOE, PP e IU ofrecieron gobernar, y por eso la gente les dio tantos miles de votos. Ninguno ha gobernado pudiendo hacerlo, han primado más los intereses partidistas que los intereses generales de Andalucía y eso tendrán que pagarlo, hay que recordarle al elector que si vota otra vez igual puede repetirse el fracaso.

P. ¿Y qué ocurrirá si como vaticinan las encuestas nadie obtiene mayoría absoluta?

R. Sinceramente, conociendo a los líderes, no confío en que cambien. Ahora están muy seductores, pero eso durará sólo hasta el 3 de marzo.

P. ¿En qué consiste concretamente la nueva política económica que preconizan?

R. El Gobierno viene lanzando desde hace mucho tiempo el mensaje de que no se puede hacer nada más. Una política económica alternativa es posible técnicamente y debe girar sobre el sector público, que tiene que ser líder y eficiente, que dinamice la economía invirtiendo en sectores estratégicos. En un economía en crisis está en vigor la teoría de Keynes de que debe ser el sector público quien lleve el peso inversor para crear puestos de trabajo. Hay que utilizar el margen de maniobra que nos da la política europea y hay que tener más ideas. El problema no es de dinero, en las cajas de ahorros andaluzas hay depositados 4,3 billones de pesetas. Nosotros creemos posible el objetivo del pleno empleo en tres lustros. Habrá que crear 1,3 millones de puestos de trabajo, para lo que es necesario empezar a gastar ya sobre 600.000 millones anuales. ¿Cuánto dinero se gastan las cajas en invertir en pagarés y bonos del tesoro, o en depósitos en el interbancario? Hace falta una política de creación de empleo a la que se supediten las políticas sectoriales, no al revés. Y hay que concienciar a la sociedad andaluza que tiene que saber que el estado de bienestar es también de responsabilidad, y que no podemos vivir siempre subsidiados pendientes de que todo nos lo dé papá Estado.

P. Pero el problema de Andalucía es precisamente la falta de inversión privada.

R. Es que hemos hecho que los empresarios estén muy cómodos. Se trata de que el Estado disponga cuáles son las grandes orientaciones de la política, pero quien tiene que complementarla es el mercado y eso exige responsabilidad del empresario, que cuando la cosa va bien se hincha de ganar dinero; y cuando va mal, cierra. Hay que estimular al empresario, pero haciéndole ver su responsabilidad.