Aprobadas las bases para construir la segunda generación de Hispasat

Los dos satélites españoles en órbita desde 1992 y 1993 tendrán nuevos compañeros de viaje. La Comisión Interministerial de Ciencia y. Tecnología (CICYT) aprobó en su última reunión un plan tecnológico e industrial que permita construír y lanzar el tercer satélite de la serie Hispasat en 1998 y abordar también la segunda generación que sustituya a los satélites que ya están operativos, a partir M 2002 y 2003. A la. hora de tomar esta decisión se ha tenido en cuenta además de las razones tecnológicas e industriales, la fuerte demanda de canales de televisión en Europa y en América.

La medida adoptada cuenta con el pleno apoyo de la industria espacial, de la electrónica y de las telecomunicaciones españolas, sobre las que recaerá la responsabilidad de aportar el 60% de los componentes de los nuevos satélites, frente al 30% con que contribuyó en la primera generación de satélites españoles, que fueron construidos por la compañía francesa Matra.También ve con buenos ojos este proyecto el Partido Popular, según fuentes próximas a la dirección de dicha fuerza política, que se remiten al programa electoral. En dicha propuesta se recoge "el propósito de estudiar la continuidad del proyecto Hispasat .con satélites de segunda generación, en un diseño con financiación privada o mixta y amplia participación española".

El proyecto DESAT (Desarrollo de Equipos de Satélites), aprobado por la CICYT, en el que se contempla la construcción de la segunda generación de satélites españoles cuenta, para empezar, con una financiación de 1.500 millones de pesetas que permitirá construir prototipos, en especial de la parte del satélite que se llama "carga útil" -el conjunto de antenas, amplificadores y, en definitiva, repetidores-.

Aunque la decisión última corresponde a la sociedad Hispasat "ya se ha dado el paso fundamental para seguir uno de los programas más ambiciosos en. materia de tecnología espacial y de comunicaciones", según explica Enric Banda, secretario de Estado de Universidades e investigación y presidente de la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología, que' confirma la medida adoptada por dicho organismo.

Apuesta española

"Ante la necesidad de una nueva generación de satélites que sustituya a los actuales al final de su vida útil -el Hispasat, IA y el lB fueron lanzados en 1992 y, 1993-, se hace necesario construir un tercero y otros nuevos, con mejoras técnicas, más cobertura y mayor participación de las empresas nacionales", añade Banda. "Se trata de uno de los proyectos integrados más ambiciosos a medio y largo plazo relacionado con la apuesta por la investigación y el desarrollo", afirma.La financiación de los prototipos se distribuye entre la propia comisión interministerial (300 millones de pesetas), Hispasat (150 millones), Ministerio de Industria y Energía (300 millones), el organismo autónomo CDTI (375 millones) y empresas (375 millones).La comisión interministerial ha convalidado la propuesta presentada por la sociedad Hispasat el pasado mes de septiembre. Esta compañía, en la que participan Telefónica (25%), Retevisión (25%), Argentaria (22,5%), Inta (15%), Téneo (10%) y CDTI (2,5%) deberá tomar a lo largo de este año la decisión de lanzar en 1998 el tercer satélite, el IC, según comenta su consejero delegado, Gabriel Barrasa.

El consejero delegado de Hispasat se muestra convencido de que "hay mercado para los nuevos satélites, sobre todo con el actual desarrollo de la televisión y en especial en el mercado latinoamericano". La, inversión para. el primero de los tres nuevos satélites rondará los 25.000 millones de pesetas, cifra que se repetirá por cada uno de los nuevos ingenios.

Para los dos satélites de la primera generación, el Estado tuvo que invertir 57.000 millones de pesetas. Hasta ahora la cuenta de resultados ha sido negativa. El último ejercicio correspondiente a 1995 se ha saldado con unas pérdidas de 1.800 millones de pesetas. El próximo año se alcanzarán beneficios, según augura Barrasa, quien se siente optimista porque el sistema ya ha alcanzado un 80% de ocupación a, los dos años de entrar en funcionamiento.

Buena parte de los servicios que ofrece están dedicados a la televisión y a la radio, pero también se utiliza para servicios empresariales y para transmisión de datos.

Apoyo de la industria

La industria española ha sido consultada y ha mostrado su pleno apoyo al plan. "Vemos, con mucho interés el proyecto de llevar adelante la segunda generación de satélites españoles", afirma Jesús Banegas, presidente de Aniel, la asociación española que agrupa a las, principales empresas de la electrónica e informática que participan en la industria espacial."Entre la disyuntiva de alquilarlo o construirlo tiene más sentido el esfuerzo de construirlo, pero siempre que se utilice al máximo". "Para ello", afirma el presidente de Aniel, "tiene que haber una regulación abierta, desprovista de trabas reglamentistas, que no sea tan limitadora como la actual", añade Banegas.

De acuerdo con los planes aprobados por la comisión interministerial, los nuevos satélites ampliarán la cobertura de América (se extenderá a Brasil, entre otros lugares). Europa y el norte de África. El Hispasat pretende consolidarse de esa forma como sistema regional dominante en países con afinidad cultural (Italia y Portugal, con las Azores y Madeira, por ejemplo).

Para hacer frente a esta, ampliación, Hispasat ha solicitado a la Unión Internacional deTelecomunicaciones (UIT) diez nuevos canales en la banda SRS, en la posición 30 grados oeste.