Indignación en Alemania con las compañías que ofrecen vuelos baratos sin seguridad

En aguas del Atlántico, al norte de la República Dominicana, continuaba ayer la búsqueda de los cadáveres del accidente aéreo en el que murieron el miércoles 189 pasajeros, entre ellos 165 turistas alemanes. Se intentaba también encontrar la caja negra del avión siniestrado para acabar con las especulaciones sobre la causa del accidente. Al mismo tiempo, en Alemania crecen las críticas contra las líneas aéreas que ofrecen vuelos baratos, a costa de la seguridad, y los expertos exigen de las autoridades un control más estricto de las compañías que aterrizan en el país, a imitación de EE UU, que ha establecido una especie de lista negra, que no concede permiso de vuelo por esta razón a determinadas compañías, entre ellas, varias latinoamericanas.Hasta el mediodía de ayer, la recogida de cadáveres había llegado a 128, según los guardacostas de Estados Unidos. Se supone que el resto, si no han sido ya pasto de los tiburones, podrían encontrarse encerrados en el interior de los restos de la cabina del avión, que, según informaciones procedentes de la República Dominicana, está hundido a más de un kilómetro de profundidad. La Embajada alemana en Santo Domingo había dado primero la cifra de 128 cadáveres recogidos, pero luego la corrigió y la dejó en unos 80, que se encontraban "muy destrozados" y en muchos casos "de imposible identificación".

Una información de la cadena de televisión privada Vox, que citaba a un alemán dueño de una escuela de buceo en las proximidades de Puerto Plata, explicaba que algunos de los cadáveres rescatados llevaban puesto el chaleco salvavidas. Esto indicaría que en el vuelo se produjo una emergencia y que se prepararon para un aterrizaje forzoso.

Rechazada la hipótesis del rayo

Mientras no se encuentre la cala negra del avión accidentado continuarán las especulaciones. La versión de la compañía operadora del viaje, Oeger Tours, que atribuyó el accidente a un rayo, ha sido rechazada por todos los expertos, que coinciden en afirmar que un avión resulta seguro contra las tormentas por mucho aparato eléctrico que presenten. Oeger Tours ha conseguido demostrar que disponía de póliza (le seguros para el avión siniestrado, aunque le faltaba, eso sí, el permiso de aterrizar en Alemania por haber tenido que sustituir a última hora el avión previsto por otro. No obstante, aseguran expertos, es una práctica habitual pedir el permiso de aterrizaje con el vuelo ya iniciado.

Coinciden casi todos en Alemania en que la compañía turca Birgen Air, propietaria del avión que luego había alquilado a la dominicana Alas Nacionales, deja un tanto que desear a la hora de observar las normas básicas de seguridad. Ayer, las autoridades aeronáuticas impidieron en el aeropuerto de Hannover el despegue de un avión de Birgen Air. Un antiguo mecánico de Boeing, constructora del avión siniestrado, declaró ayer que los mecánicos de la compañía Birgen Air carecían de la preparación adecuada y en los cursos de preparación apenas entendían inglés. También dijo que el estado de conservación de los aviones en esa compañía era lamentable.