EE UU advierte que un ataque chino a Taiwan tendría graves consecuencias
Washington / Taipei Estados Unidos ha advertido que un ataque de China contra Taiwan "tendría consecuencias muy graves". Por otro lado, el presidente taiwanés, Lee Teng Hui, declaró ayer que Talpel no tiene intención de comenzar una guerra con Pekín e hizo hincapié en que tampoco desea exacerbar los sentimientos nacionalistas y enterrar el proyecto de reunificación de la isla con el territorio continental chino.
El presidenti Bill Clinton hizo ayer un llamamiento a las dos partes para que resuelvan su diferendo de modo pacífico y dijo que no creía que China decida atacar a Taiwan. Por su parte, el secretario de Estado adjunto y antiguo embajador en Pekín, Winston Lord, declaró: "Después de examinar todas las pruebas a nuestro alcance, no podemos llegar a la conclusión de que haya una amenaza inminente [de China] contra Taiwan" tras las últimas informaciones, no confirmadas, de que Pekín ha movilizado un contingente de más de 50.000 soldados en la costa de la provincia sureña de Fujian para realizar maniobras militares intimidatorias a partir de esta semana frente a Taiwan. El Gobierno de Taipei ha afirmado no tener constancia de que Pekín vaya a comenzar las maniobras este sábado, según reveló el diario de Hong Kong Ming Pao.
Winston Lord no quiso asustar ayer gratuitamente al Comité de Relaciones Exteriores del Senado, pero tampoco pretendió dar la impresión de que el problema es menor, y señaló su preocupación, sentimiento que Washington ha comunicado oficialmente a Pekín. El ex embajador cree que "China quiere que su actividad militar [con respecto a Taiwan] se note y quiere influir en las elecciones legislativas y presidenciales de Taiwan [del próximo 2,3 de marzo] y refrenar las actividades internacionales de la isla, pero todo ello no refleja la intención de adoptar acciones militares contra Taiwan". Si las hubiera, añadió, "tendrían consecuencias muy graves. Un ataque no provocado sería algo extremadamente serio".
No competir
"No vamos a combatir contra China, ni intentamos competir sobre quién tiene más dinero, más capacidad o mejores puños", declaró ayer el presidente Lee en un mitin de la campaña de las elecciones para la presidencia de la República, que por vez primera desde que en 1949 la isla se separo del continente tras la guerra civil se celebran bajo sufragio universal. "No es mi intención hacer hincapié sobre la independencia de Taiwan", dijo Lee.
En este clima, ha tranquilizado poco en EE UU la noticia de The New York Times sobre la culminación de las negociaciones secretas para completar la compra por parte de China de 72 aviones rusos de combate SU-27. El Departamento de Estado estima, según el diario, que el acuerdo entre Rusia y China "no altera significativamente el balance militar en Asia y en el estrecho de Taiwan". La isla reforzará este año su flota aérea de combate con 150 cazas F-16 y 60 cazabombarderos Mirage 2000. The Washington Post completaba ayer esta perspectiva con la noticia de que China, según estimaciones de los servicios de espionaje, ha vendido material nuclear de uso militar a Pakistán.
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