50 años de leyenda informática
El jueves 15 de febrero de 1996 se cumplen 50 años de la presentación pública del llamado primer ordenador electrónico: el Electronic Numerical Integrator And Computer. (ENIAC), desarrollado por John Presper Eckert y John W. Mauclily en la Moore School de la Universidad de Pensilvania (EE UU).El ENIAC era un aparato demasiado rígido en su arquitectura para ser considerado un ordenador: no poseía un programa almacenado en memoria. Los diversos cálculos sé` obtenían tras accionar manualmente diversos interruptores y tender cables para interconectar las diversas unidades. Era más bien un potente calculador electrónico que un ordenador propiamente dicho.
En cualquier caso, la monumental imagen del ENIAC, reproducida ese día en The New York Times, se alojé durante mucho tiempo en el imaginario popular. Treinta toneladas, casi 18.000 válvulas de vacío y una sala de 10 x 20 metros llena de maquinaria crearon la idea de los ordenadores como máquinas enormes. La leyenda sugiere que la puesta en funcionamiento del ENIAC (150.000 vatíos de potencia) era una grave agresión y peligro para la iluminación eléctrica de varios barrios cercanos a la Moore School en Pensilvania.
La leyenda exige también que Eckert y Mauchly, buenos ingenieros, queden históricamente en segundo lugar ante la inteligencia matemática de John von Neumann, a quien se atribuye la concepción de lo que hoy conocemos como arquitectura Von Neumann, es decir los ordenadores con un programa almacenado en memoria. Eckert y Mauchly habían aplicado la idea de congelación del diseño para lograr que el ENIAC llegara a existir. Atender a las novedades que iban imaginando habría relegado a un incierto futuro su construcción. Por ello siguieron con el ENIAC mientras diseñaban una nueva máquina, esta vez con programa almacenado, idea que ha quedado para siempre en el haber de la creatividad de von Neumann.En realidad, Von Neumann se incorporó tardíamente al equipo que formaban Eckert y Mauchly en la Moore School. Lo hizo a instancias de Herman H. Goldstine, quien, en nombre del Ballistic Research Laboratory, supervisaba el proyecto PX, nombre secreto del ENIAC. Parece ser que Goldstine se encontró con Von Neumann en una estación de metro, la de Aberdeen concretamente. Hablaron, Von Neumann se interesó por el proyecto de Eckert y Mauchly, y se incorporó como consultor al equipo de la Moore School en septiembre de 1944. Allí supo que los dos ingenieros ya no pensaban en el ENIAC, sino en otra máquina que debería usar la tecnología electrónica como el ENIAC, pero con una nueva concepción en su organización interna.
Poco después, Von Neumann publicaba, firmado con su único nombre, el famoso artículo First Draft of a Report on ED VAC. La decena escasa de páginas, fechadas el 30 de junio de 1945, exponía con brillantez el concepto que hoy conocemos como arquitectura Von Neumann y que, en realidad, se desarrolló en la Moore School, con la activa y decisiva participación de Eckert y Mauchly.
Se trata de un curioso error de asignación de méritos donde los haya, que los especialistas reconocen como un verdadero "error en la historia de la ínformática". En cualquier caso, esta historia también parece escribirse derecha con líneas torcidas. Realmente, hablar de arquitectura Eckert, Mauchly y Von Neumann hubiera sido algo farragoso... Aunque a veces convenga dar a los matemáticos lo que es de los matemáticos, y a los ingenieros, lo que es de los ingenieros.Miquel Barceló es profesor de Historia de la Informática de la Facultad de Informática de Barcelona (UPC).
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