IU critíca que la esposa de Ardanza tenga asesor y gastos de representación

El coordinador general de Izquierda Unida (IU) en el País Vasco, Javier Madrazo, considera un "despropósito" que Gloria Urtiaga, esposa del lehendakari, José Antonio Ardanza, tenga a su disposición un responsable de protocolo y una partida de gastos que comparte con su marido dentro del capítulo de gastos diversos de la presidencia, con una asignación de 20 millones de pesetas, según se supo ayer a través de una respuesta parlamentaria.Los presupuestos reflejan que uno de los 14 asesores y personal de confianza de la presidencia vasca se denomina "responsable protocolo señora lehendakari, a pesar de que Gloria Urtiaga no tiene asignadas funciones institucionales ni representa al presidente.

Según la respuesta enviada por el vicepresidente, Juan José Ibarretxe, al Parlamento vasco, la excelentísima señora doña Gloria Urtiaga asiste en nombre del lehendakari a numerosos actos públicos, siempre en el ámbito de esta función presidencial".

El documento cita una larga lista de actos sociales que Gloria Urtiaga ha realizado en horario extralaboral -trabaja como profesora en un centro público- a lo largo de los dos últimos años, razón por la cual justifica la existencia de una persona cuyas funciones consisten en la asistencia a Gloria Urtiaga "en cuestiones de protocolo", pero que compatibiliza con otras tareas de protocolo al lehendakari.

Esta compaginación de tareas es concluyente para Ibarretxe, quien asegura que la Excma. Sra. Dña. Gloria Urtiaga no cuenta con asesores ni personal de confianza propio".

5,2 millones anuales

En los presupuestos para 1996, ese puesto de trabajo se denomina "Resp. Protoc. Sra. Lehendak.". Las funciones que desempeña son "realización y recepción de llamadas, despacho de correspondencia, coordinación de agenda y acompañamiento a actos según la respuesta. Su retribución anual bruta es de 5,2 millones. Un portavoz de vicepresidencia indicó ayer que "la redacción en los presupuestos no es la más acertada, porque no hay ninguna persona trabajando ocho horas para la mujer del lehendakari".