La fuga del visón americano
El principal argumento de la industria peletera es que el 99% de la materia prima que manejan procede de animales de granja. Y que lo mismo que se crían terneros y después nos los comemos, se pueden criar visones para después abrigarnos con ellos.
Las organizaciones de defensa del medio ambiente y los animales les contestan que no, que no es lo mismo. "Aparte de que unos animales responden a la necesidad de comer y otros a un lujo innecesario" dice Carmen Méndez, de ADDA, "los visones, los zorros y las chinchillas son animales con unas pautas de comportamiento salvajes y sufren mucho más encerrados".
Theo Oberhuber, de CODA, añade otro argumento: el peligro de introducir especies exóticas y romper el equilibrio natural. Como está pasando en España, donde la fuga de visones americanos de las granjas pone en peligro al visón europeo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
