"El FIS carece de ideología"
Ahmed Merani, de 47 años, fundador y ex dirigente del partido integrista Frente Islámico de Salvación (FIS), es desde hace un mes ministro de Asuntos Religiosos en Argelia. Su trayectoria política no ha sorprendido a nadie. No en vano, Merani abandonó la organización integrista hace cerca de cinco años de una manera pública, después de acusar al principal líder del FIS, Abasi Madani, de haber hecho del partido una locura al buscar el enfrentamiento y tratar de promover una revuelta, que culminó con la huelga general de junio de 1991.Merani se convirtió, tras su abandono del FIS, en asesor del primer ministro, Ahmed Gozali, para asuntos sociales, políticos y religiosos. Desde entonces ha venido prestando importantes servicios al Gobierno, sobre todo como detractor público del FIS. Hoy, absorbido por las tareas dé su ministerio, desde el que se controlan las actividades de cerca de 11.000 mezquitas y 30.000 funcionarios religiosos, Merani sigue criticando a su antiguo partido.
Pregunta. ¿Está usted implicado en las iniciativas impulsadas por un grupo de disidentes del FIS para refundar el partido y llamar a los grupos armados a una tregua?
Respuesta. No tengo nada que ver con esas iniciativas de que me habla. Mi posición es clara. No conozo el contenido de la carta dirigida al presidente Liamín Zerual proponiendo hacer un llamamiento a favor de una tregua.Ni conozco su contenido ni me han pedido mi opinión ni mi firma.,
P. ¿Comprendieron las bases del FIS sus críticas al partido y su salida del mismo?
R. En aquella época, las bases del FI S no comprendieron mi postura. Ahora, las cosas están mucho más claras. Le aseguro una cosa si el FIS hubiera seguido entonces mis consejos no, estaría hoy disuelto y no habría pasado lo que ha sucedido. ¿Qué consejos? Muy sencillo: dejar la insurrección y dedicarse a la política. Ahora, sin embargo le garantizo que el 95% de las antiguas bases del FIS ha recuperado la esperanza. Pero el FIS ,como partido, nunca tuvo ideología, y ahora está superado por los acontecimientos.
P. ¿Sus problemas eran básicamente: con el número uno, Abasi Madani?
R. Sí, mis problemas básicos eran sólo con Madani. No tenía problemas ni con Abdelkader Hachani ni con Alí Belhay. Sólo con Madani. Había escogido el enfrentamiento. Hizo estallar la crisis y arrastró con ella al partido.
Lo que hizo el FIS en Argelia lo habían hecho untes las Brigadas Rojas en Italia o Sendero Luminoso en Perú. No es una cuestión política. El FIS, con su actitud de rechazo a ultranza, impulsó una revuelta. En Argelia hay otros cuatro partidos islamistas, Hamás, Nahda, PRA..., y no hay ningún problema.
P. ¿Se puede dar por cerrada aquella etapa en la que el FES era el principal responsable de la agitación en las mezquitas de Argelia?
R. Se acabó hace tiempo. Lo de antes era una anarquía. El Estado tenía la obligación de controlar las mezquitas. Había centenares de ellas sin ningún tipo de, tutela.. No tengo estadísticas, pero le puedo decir que ahora el Estado controla más del 99% de los templos, sobre los 11.000 existentes en Argelia, gestionados a su vez por unos 30.000 funcionarios. Las mezquitas que se nos escapan, no por cuestiones políticas sino por razones geográficas, son una minoría muy reducida.
P. ¿Quiere decir esto que se camina hacia una religión de Estado más vinculada a un concepto determinado de nación o gobierno?
R. No existe una religión nacionalista. Religión y nación son dos conceptos diferentes. No tienen nada que ver. La religión es universal. No está vinculada a una idea de nación. Por ejemplo, la aportación de los dilemas egipcios, tunecinos o incluso paquistaníes a nuestro país ha sido muy importante. No podemos encerramos en nosotros mismos. De la misma manera que hay ulemas e imanes argelinos en Arabia Saudí, en Argelia o en Pakistán, hay ulemas de estos países aquí. Los intercambios son lógicos en el islam.
P. Desde hace algunos meses las mezquitas están vacías...
R. ¿Usted cree? Yo pienso todo lo contrario. La mezquita se vio sacudida por los problemas de la sociedad. Es cierto que en determinados momentos los fieles, prefirieron ir a rezar en la intimidad de sus casas. Se sentían más seguros. Pero después de las elecciones presidenciales, el pasado 16 de noviembre, las cosas han empezado a cambiar. La gente ha vuelto a las mezquitas.
P. ¿Cómo ha afectado la violencia a las mezquitas y a los imames?
R. La violencia les ha afectado como a cualquier otro sector de la sociedad argelina. Desde que se inició la oleada de asesinatos, 84 iames han muerto en nuestro país. Pero a diferencia de otros sectores sociales los ¡mames han decidido quedarse en Argelia. No ha habido ningún caso de exilio o deserción.
P. Semanas atrás, la presidencia de la República encargó a los imames difundir un mensaje de reconciliación y de perdón. ¿Qué es exactamente lo que se está intentando?
R. A muchas de las personas buscadas actualmente por la policía no se las puede considerar como terroristas. Son más bien gente equivocada, engañda o descarriada. Es a estas personas a las que el presidente de la República trata de recuperar. Se trata de hacerles llegar un mensaje convincente: "A pesar de vuestra desviación seréis juzgados, pero se adoptará con vosotros una actitud clemente".
P. ¿Tiene garantías de que este mensaje ha pasado y ha sido transmitido correctamente desde las mezquitas?
R. Se ha difundido por todos los medios, incluidas las mezquitas, ya que constituyen el sistema de comunicación más profundo con que cuenta la sociedad argelina. Hemos transmitido a los iames unas orientaciones generales para que hicieran llegar ese mensaje de clemencia, y el mensaje ha calado al 100% Se lo aseguro.
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