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Magic:el regreso II

Peripecias de una estrella seropositiva que se retiró dos veces

El 7 de noviembre de 1991 Earvin Magic Johnson, uno de los jugadores de baloncesto más importantes de todos los tiempos, anunciaba su retirada a causa de haber contraído el virus del sida (VIH). A partir de ese momento, dicen sus personas más cercanas, todo su objetivo era reciclar la leyenda de Magic y construir al Earvin Johnson cotidiano. Pero su pasión por el juego era más fuerte. Earvin decidió que Magic no podía desaparecer. El 9 de febrero de 1992, Magic. Johnson, fue nombrado mejor jugador del partido de las estrellas, a pesar de no haber jugado un solo partido de temporada regular en la NBA. El siguiente reto de Magic fueron los Juegos de Barcelona. Se colgó la medalla de oro a su cuello, y decidió darle una nueva opoftunidad a Magic.El 29 de septiembre de 1992, en la misma sala donde anunció su retirada, Magic comunicó a la prensa que volvía a jugar con los Lakers para la temporada 92-93. Era el Regreso L Apenas 50 días más tarde, el 2 de noviembre de 1992, horas antes del inicio de la temporada, Magic tira la toalla y anuncia, con profunda amargura y frustración, que no retorna. Las razones eran duras de asumir la misma oposición que se encontró por parte de algunos en su aventura olímpica, se multiplicó en casa. Magic vuelve a ser Earvin.

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. En su nueva faceta, Johnson tuvo que vencer una demanda de una mujer que acusó a Magic de haberle infectado el virus del sida. Fue nombrado entrenador de los Lakers en marzo de 1994. Su racha como técnico fue perdedora (5-11) y abandonó a causa de la actitud indiferente de unos jugadores que idolatraban al compañero Magic, pero no eran capaces de sentirse motivados por el entrenador Johnson. Totalmente centrado en sus proyectos de negocios, Johnson adquiere el 5% de las acciones de los Lakers y es nombrado vicepresidente.

"Soy vicepresidente de nada", dijo una vez Johnson. De manera que se decidió a formar un equipo de viejas glorias y vigilar por el mundo. Decía alguien de su entorno que Magic volvía a jugar como si fuera una vieja reliquia. Pero el deseo siguió creciendo. En diciembre del año pasado, el vicepresidente Johnson decidió bajar a entrenar con los muchachos. La sensación estaba de nuevo dentro, Hasta que la semana pasada, Magic colgó el traje y la corbata de ejecutivo y descolgó una de las camisetas más legendarias de la historia NBA: el 32 amarillo. Con sus colegas mucho más concienciados frente al sida, y con la moral de ganador intacta Magic anunció el retorno segunda parte.

De todos los recuerdos y memorias de está travesía entre su primera retirada y el segundo regreso, dicen sus íntimos que a Magic le queda una imagen por encima de todas. En su gira mundial con el equipo de viejas glorias de la Liga, uno de los jugadores australianos que se opuso a la inclusión de Magic en la olimpiada de Barcelona se acercó a Magic, le pidió perdón y rompió a llorar. En ese momento preciso, Johnson supo que el miedo y la incomprensión habían sido vencidos. Y entonces decidió volver.

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