El ejército Islámico Armado ofrece una tregua por la libertad de Madani

El Ejército Islámico Armado (EIA), brazo militar del partido integrista Frente Islámico de Salvación (FIS), propone una tregua en Argelia y exige como única contrapartida la liberación del lider integrista Abasi Madani. La oferta ha sido efectuada por Madani Merzag, jefe del EIA, en una carta dirigida a la presidencia de la República, cuya existencia fue desvelada ayer por el periódico en lengua árabe Al Jabar.

La propuesta de Madani Merzag supone un cambio cualitativo importante con respecto a las anteriores ofertas de pacificación, que estaban siempre supeditadas a un grueso paquete de condiciones, muchas de ellas prácticamente irrealizables. En esta ocasión, sin embargo, el jefe integrista propone una única condición: la liberación de Abasi Madani, quien junto con Ali Belhay se encuentra detenido desde hace más de cuatro años en un lugar desconocido."Nosotros os animamos a que extendáis los puentes de cornunicación para establecer un dilálogo y facilitaros el trabajo...", asegura Madani Merzag en su carta, en la que recalca su opinión favorable al presidente Llamín Zerual, a quien presenta como "el hombre del diálogo" y de "la reconciliación nacional".

El jefe del ElA ha remitido copia de esta carta a la poderosísima e influyente Organización Nacional de Muyahidin o antiguos combatientes de la guerra de liberación con Francia, que dirige el ex presidente de la República, Ali Kafi. Este gesto hacia los ex combatientes confirma la existencia de diversas iniciativas, impulsadas por el FIS, para intentar establecer un diálogo con el Gobierno. Se supone: que tales iniciativas son objeto de estudio en medio de la discreción más absoluta.

Coincidiendo con esta ofensiva diplomática de los integristas, un grupo de antiguos dirigentes del FIS, cuyo nombre se mantiene en secreto y cuyo número, podría oscilar entre 14 y 20, ha iniciado contactos encaminados a refundar el FIS. Lo que pretenden es crear una nueva versión del partido que les permita recuperar a las bases y desautorizar a los dirigentes encarcelados o en el exilio.

Algunos observadores políticos. creen ver detrás de, esta operación al ministro de Asuntos Religiosos Ahmed Merani, un ex dirigente y fundador del FIS, partido que dejó en 1991 por serias discrepancias con Madani sobre la huelga general revolucionaria que paralizó el país en protesta por las leyes electorales. Ahmed Merani lanzó entonces por televisión un duro ataque contra Madani, lo que le valió meses más tarde convertirse en consejero para asuntos religiosos, sociales y políticos del primer ministro de la época Ahmed Gozali.

Esta maniobra destinada a la creación de un segundo FIS, amenaza con agravar la crisis del partido, debilitado por cuatro años de violencia, divergencias internas y la sangrienta guerra que mantiene con el violentísimo Grupo Islámico Armado.