_
_
_
_
_

Wesselmann expone las "trampas del pop"

La Fundación March reúne en Madrid los desnudos y bodegones del pintor

La primera exposición europea del pintor norteamericano Tom Wesselmann, organizada por el Instituto de Intercambio Cultural de Tubinga (Alemania), llega a Madrid y Barcelona. En la Fundación Juan March, de Madrid (Castelló, 77), se presenta mañana medio centenar de obras sobre 30 años de trabajo del más europeo de los artistas pop que, a finales de abril, pasará al Palau de la Virreina, de Barcelona. Según la historiadora Estrella de Diego, Wesselmann muestra "las trampas del pop, que toma iconos de la baja cultura pero replantea la tradición pictórica".

Tom Wesselmann, de 64 años, no se ha trasladado a Madrid para inaugurar su retrospectiva por miedo al avión. "Después del pop, Wesselmann", resumió ayer José Capa, director de exposiciones de la Fundación Juan March, en la presentación de una de las figuras del pop, junto con Warhol y Lichtenstein. En distintos espacios se han instalado las piezas de gran formato, agrupadas por sus temas habituales de desnudos femeninos, bodegones, bañeras y cortinajes.Ahora solamente estoy pintando". A esta conclusión llega el pintor al confesar que en 1959 decide ser un pintor figurativo en lugar de abstracto. "Al elegir la pintura figurativa decidí hacer como tema la historia del arte; pintaría desnudos, bodegones, paisajes, interiores, retratos".

En el montaje se puede seguir esa evolución, con los primeros bocetos, con algún homenaje a Matisse, de finales de los años cincuenta. Inventor de formas, colores y técnicas, aparecen reunidos los pequeños collages, los interiores, los fragmentos del cuerpo femenino, los fumadores, los bodegones y los dibujos y garabatos en planchas de aluminio cortadas por láser.

La historiadora Estrella de Diego, que abrirá mañana, a las 19.30, la exposición, con una conferencia sobre Nostalgia de unos cuerpos, definió ayer el pop como "un estado de ánimo": "La muestra refleja bien la obra de Wesselmann y esa supuesta reiteración del pop, que en realidad es una trampa. El punto de partida es el expresionismo abstracto para detenerse en dos obsesiones: la publicidad y la pintura clásica, que tiene su etapa central en los años sesenta".

Gran broma

Añade que el pop, más que un estilo, replantea las grandes cuestiones ole la historia del arte. El interés de Wesselmann es que es el eslabón oculto con la gran línea de la tradición. En sus superficies coloristas y sensuales está la trampa clásica, al presentar una aparente cultura popular donde hay más tradición pictórica. De esta forma nos está engañando a los espectadores"."El pop es un juego muy ambiguo, es una gran broma", afirma Estrella de Diego. La doble mirada crítica del pintor forma parte de la fascinación del pop. "Wesselmann toma iconos de la baja cultura y en realidad está planteando la tradición pictórica, con alusiones al impresionismo y la tradición clásica".

El artista se replantea sus relaciones con el pop. "Siento alergia a las etiquetas en general, y a la de pop en particular, sobre todo porque en lo concerniente a este concepto se subraya en exceso el material empleado. Parece existir una tendencia a emplear, materiales y motivos similares, pero el modo y manera dispares de emplearlos no abona la tesis de que se trata de un grupo con una intención común".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_