Una ficción sobre interioridades de los Clinton se convierte en un 'best seller'

El más famoso escritor de Estados Unidos en la actualidad es anónimo. Su obra, Primary colors, que describe interioridades del matrimonio Clinton y de su campaña política que sólo al guien muy próximo podría conocer, es en estos momentos el gran impacto de las librerías norteamericanas. Pero el autor, que anunció ayer al semanario Time la próxima publicación de una segunda parte del libro, ha deseado mantener su nombre en secreto para siempre con la intención de tener más fácil acceso a las escenas en las que en cuentra la inspiración."Este libro ha sido escrito por un astuto ladrón, alguien, que sabía muy bien qué podía robar y hasta dónde podía llegar con ese material", ha escrito Michael Lewis en la crítica literaria de The New York Times.

El libro está formalmente presentado como una obra de ficción, aunque los personajes son perfectamente identificables y actúan en situaciones que se antojan reales. Bill Clinton es Jack Stanton, y Hillary es Susan. El texto reproduce algunos detalles sobre la personalidad de los Clinton y momentos de la campaña electoral que, según miembros del entorno del presidente, sólo podrían ser conocidos por alguien que hubiera estado allí.

En una de las conversaciones, Susan (Hillary) afirma que Jack (Bill) sería un gran presidente si no fuera porque es "tan cínico, egoísta, desorganizado e indisciplinado". Una de las revelaciones más escandalosas es la de que el presidente, siendo todavía candidato, mantenía una relación sentimental con Mandy Grunwald (personaje que representa claramente a una antigua asesora de imagen de Clinton, Daisy Green), y que ésta se acostó después con Henry (quien reproduce exactamente a George Stephanopoulos, uno de los principales miembros del equipo de Clinton). En un momento de rabia, la propia Susan (Hillary) tuvo relaciones sexuales con Henry (Stephanopoulos).Principales sospechosos

Henry, que en el libro es de raza negra, es el narrador de la historia. Eso le hizo aparecer al principio como el principal sospechoso de su creación. Pero Stephanopoulos ha sugerido que el autor es Paul Begala, otro de los más íntimos del círculo de los Clinton. Algunos apuntan a que, por su humor y frescura, este libro hay que atribuírselo a James Carville, el cerebro de la campañía electoral de 1992. Otro de los sospechosos es Robert Altman, antiguo subsecretario del Tesoro y principal asesor económico de Clinton en aquel año.

Sea quien sea, Primary colors ha descubierto que existe, o al menos ha existido, una garganta profunda en el entorno del presidente. No es, por el momento, una fuente hostil para los Clinton.

Jack Stanton queda retratado como un hombre extraordinariamente inteligente y con gran olfato político; con mucho más poder sobre los acontecimientos del que se le supone a Bill Clinton. Pero también se le describe como un mujeriego compulsivo. Susan (Hillary) es una mujer resentida que actúa frecuentemente movida por un sentimiento de venganza, pero muy implicada en el proyecto político de su marido.

Según el crítico de The Washington Post, el libro, del que se ha destacado la calidad de su prosa, sirve fundamentalmente para ayudar a entender "al presidente psicológicamente más interesante desde Richard Nixon".

El autor ha declarado a Time que está impresionado por la resonancia alcanzada por su obra, y que fue el editor quien tuvo la idea de mantener su nombre en secreto, probablemente para incrementar el morbo en tomo al libro.