_
_
_
_
_

Aprobadas las candidaturas autonómicas andaluzas con la oposición guerrista, que sumó un 30% de votos

Lourdes Lucio

El PSOE andaluz aprobó ayer sus candidaturas al Parlamento autonómico con un voto de rechazo del 30%, un hecho sin precedentes en la historia del socialismo de la comunidad. El 67% de los miembros del comité director (máximo órgano entre congresos) dio el visto bueno a las listas autonómicas en un clima de descalificaciones y acusaciones mutuas entre renovadores y guerristas. Pese al enfrentamiento, Manuel Chaves se mostró "muy satisfecho" del resultado y se congratuló de que en el partido que dirige se hayan acabado "las mayorías a la búlgara [en tomo al 100% o incluso superándolo fraudulentamente].El secretario general del PSOE andaluz recalcó que las aprobadas anoche "son las listas de todo el partido" y se mostró convencido de que no tendrá que asumir la responsabilidad de gestionar una derrota en las urnas, sino la responsabilidad positiva de ganar las elecciones". La abstención se quedó en el 3% de los reunidos.

Más información
Los ministros Pertierra, Alberdi y Amador encuentran acomodo en las listas del PSOE

Los guerristas dejaron claro con su voto que no están nada de acuerdo con las propuestas de candidaturas elaboradas por las provincias y avaladas por la dirección regional. "Esto es la ley del embudo, afirmó el guerrista Carlos Sanjuán.

El todavía secretario provincial del PSOE de Málaga, que en otras ocasiones se ha mostrado parco en palabras, no se cortó al calificar la actuación de la mayoría renovadora: "Actúan de manera sectaria. Está claro que sólo hay un responsable y ése es Manuel Chaves".

Siete consejeros van a figurar en las papeletas, mientras que la titular de Economía, Magdalena Álvarez, está pendiente de que se le busque un hueco para el Congreso o el Senado. Los otros tres consejeros se han quedado fuera del reparto: la titular de Educación, Inmaculada Romacho; y los de Trabajo, Ramón Marrero, y Cultura, José María Martín Delgado.

El conflicto de Málaga, que la dirección andaluza pretendía zanjar nombrando a una gestora que nunca llega por cuestiones reglamentarias, influyó de manera determinante en el conjunto del partido. Los guerristas se quejaron de que sólo en las provincias que ellos controlan (Granada, Almería y Huelva) se ha hecho un esfuerzo de integración, mientras que en las agrupaciones renovadoras (Sevilla, Cádiz, Jaén y Córdoba) se les ha laminado.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_