Escándalo en Gran Bretaña al elegir una destacada laborista un colegio selectivo
La decisión de Harriet Harman, portavoz de Sanidad del Partido Laborista británico, de enviar a su hijo de once años a una exclusiva escuela subvencionada ' ha destapado la caja de los truenos en él seno de su partido y en la sociedad británica. La oposición y los directores de escuelas estatales consideran la actitud de Harman un ejemplo de hipocresía, habida cuenta de que los laboristas defienden con ahínco la enseñanza estatal general y su programa contempla la supresión de las escuelas subvencionadas con criterios selectivos.
"Ha sido una decisión personal que no altera mi compromiso con la política del partido en defensa de la escuela estatal general", ha dicho Harman, que está casada con un funcionario del Sindicato de Transportes, Jack Dromey. La diputada y miembro del llamado Gabinete en la sombra laborista reside en el sur de Londres, en una zona donde existen dos centros estatales de los denominados "comprehensive" (generales), donde se admite a todos los alumno! sin requisitos previos. Sin embargo, atraída por los excelentes resultados académicos de Saint Olave, del condado de Kent que sólo acepta a los candidatos más brillantes tras un complejo examen de ingreso, Harman envió a su hijo a este último centro.
La decisión, de Harman es doblemente polémica porque sigue los pasos de la tomada el año pasado por el propio líder laborista, Tony Blair, que envió a uno de sus hijos a una escuela católica, igualmente subvencionada e igualmente distante de su domicilio.
Una de las promesas electorales esenciales del Partido Laborista es acabar con el f6so que divide la enseñanza británica en (los mundos radicalmente diferenciados. El que representan las privilegiadas escuelas privadas y las denominadas grammar schools subvencionadas pero altamente selectivas, de un lado, y el de las escuelas estatales generales, en las que todos los alumnos son admitidos, de otro. Los resultados académicos difieren notablemente entré uno y otro tipo de escuela.
Términos como "deslealtad" "hipocresía", o "falta de compromiso" se han dejado' oír tanto en la Cámara de los Comunes como en radios y televisiones del país. Los laboristas, que suprimieron en los años sesenta los exámenes de ingreso en las escuelas secundarias estatales, para dar paso a todos los alumnos, son firmes adversarios de los centros subvencionados que, basan su captación de alumnos en exámenes de ingreso.
Mientras Harman, permanecía ayer atrincherada en sus "razones privadas" para no ceder a las presiones de quienes ayer reclamaban su cabeza, uno de sus compañeros, Gerry Steinberg, ha abandonado la presidencia del comité parlamentario laborista de educación, indignado por la decisión de Harman.
El eterno debate entre enseñanza privada y enseñanza pública adquiere una dimensión desconocida en el Reino Unido donde un 15% de las escuelas estatales practican una estricta selección de sus alumnos a los once años.En defensa de su actitud, Tony Blair declaró en diciembre de 1994: "Todos los padres quieren lo mejor para sus hijos. Una decisión que implica a mi hijo no la voy a basar en lo políticamente correcto". Los tories contraatacan ahora alabando la decisión de Harman y de Blair, aunque la mentando que los laboristas no sean partidarios de otorgarle las mismas posibilidades al ciudadano de a pie.
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