Castigo municipal
La lectura del castigo a uña anciana, impuesto por los servicios sociales del Ayuntamiento de Madrid al suspenderle los servicios sociales de la asistencia domiciliaria durante un mes, por no haber oído el timbre de su puerta, me ha dejado estupefacto por la falta de sensibilidad humana que ello comporta.Me preocupa que el PP, que gobierna el Ayuntamiento de Madrid, llegue al Gobierno de la nación, pues entonces podríamos vernos castigados todos los españoles que no acudiésemos a su llamada-
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