Dimite el primer ministro de Bosnia tras renunciar a formar el Gobierno de la posguerra
Los enfrentamientos políticos dentro del partido en el poder en Sarajevo amenazan con abortar la constitución del primer Gobierno bosnio de la posguerra, prevista por los acuerdos de paz de Dayton. El actual primer ministro, Haris Silajdzic, renunció ayer al encargo de formar el nuevo Gabinete al considerar que su composición debilitaría al poder central. Silajdzic, el político más liberal entre los musulmanes bosnios, se despidió con una seria advertencia: "Creo que la democracia parlamentaria ya no existe [en Bosnia] y que la voluntad del pueblo no ha sido respetada".
El encargado de formar Gobierno, y previsible primer ministro, será a hora el empresario independiente Hasan Muratovic, asta ahora ministro sin cartera y responsable de las relaciones con lfor, las fuerzas de la Alianza Atlántica en Bosnia, según anunció ayer la agencia oficial BH Press.Su designación se produjo en el curso de una reunión urgente celebrada a puerta cerrada por la dirección del gobernante Partido de Acción Democrática (SDA), de mayoría musulmana, bajo la presidencia de Alia Izetbegovic, máximo líder del partido y jefe del Estado bosnio.
"Muratovic es el hombre indicado [para formar Gobierno] y su nombre es el propuesto por la presiciencia", aseguró ayer Ejup Ganic, miembro de la dirección del SDA y de la presidencia bosnia. Aunque no es miembro del partido en el poder, Muratovic, diplomado en gestión de empresas, cuenta con amplios apoyos en los medios económicos bosnios, ya que se dedicó a los negocios y, a la enseñanza antes de la guerra balcánica. Es considerado por los responsables de las Naciones Unidas y de la OTAN como uno de los más importantes dirigentes del sector público bosnio, así como un hábil negociador.
Plan de Dayton
La renuncia de Silajdzic -de 50 años, ministro de Exteriores desde 1992 y jefe del Gobierno desde 1994-, pone de relieve la compleja aplicación del plan de Dayton, que prevé una sola Constitución para toda Bosnia-Herzegovina y un único Gobierno central, pero con sendos Ejecutivos para las dos entidades políticas resultantes de los acuerdos: la Federación croato-musulmana y la República serbobosnia. De hecho, el régimen de Sarajevo sólo tiene ahora poder efectivo sobre el área central de Bosnia.
Silajdzic había recibido precisamente el encargo de la presidencia colegiada bosnia para formar el Gobierno central, pero sus proyectos se estrellaron contra una reciente votación del Parlamento de Sarajevo -dominado por su partido, el SDA, y por Unidad Democrática Croata (HDZ) tras el abandono de los diputados serbios en 1992-, que limitó a cinco ministros titulares y uno sin cartera la composición del nuevo Gabinete, frente a los seis ministros que exigía el jefe del Gobierno.
La supuesta manipulación de la votación parlamentaria por parte de la dirección del SDA ha sido la principal causa de su dimisión. "No puedo aceptar la decisión de los diputados porque ha sido el resultado de las presiones del partido", aseguró. "La democracia ha sufrido un grave revés", agregó.
En el fondo de la disputa se esconden las divergencias sobre las funciones del Gobierno. Silajdzic defendía un poder central fuerte, que no se limite a gestionar las relaciones exteriores y deje en manos de las entidades, políticas croato-musulinúna y serbobosnia los asuntos internos del país.
El hasta ahora primer ministro, abierto partidario de un Estado multiétnico en Bosnia, ha denunciado en repetidas ocasiones el sectarismo de los dirigentes del SDA, que a su vez califican a Silajdzic como un "egoísta impulsivo", incapaz de acatar la disciplina del partido ni de alcanzar compromisos políticos.
Politica exterior
El pasado mes de agosto, en los últimos estertores del conflicto, Silajdzic ya mantuvo un agrio enfrentamiento con su partido y con el Parlamento de Sarajevo que le llevó a ofrecer su dimisión, que, sin embargo, no le fue aceptada por la presidencia colegiada bosnia. Pero el escenario político de la paz parece resultar desfavorable para el primer ministro. "Es una buena idea que Silajdzic deje el Gobierno, por que en realidad es lo único que puede hacer", ironizó ayer un miembro del SDA en la presidencia bosnia, que agregó: "El se ha dedicado, la mayor parte del tiempo a la política exterior y, en realidad, nunca dirigió el Gobierno".
Los analistas políticos de Sarajevo consideran que Silajdzic puede fundar un nuevo partido político para competir con el SDA en las elecciones legislativas previstas también por los acuerdos de paz de Dayton. "Aunque parezca extraño, esta situación resulta saludable para la vida política bosnia, que había permanecido congelada durante la guerra", argumentó uno de estos observadores.
Mientras tanto, sigue sobre la mesa del presidente Izetbegovic la dimisión presentada hace dos meses por el ministro de Exteriores, Mohamed Sacirbey, que junto con Silajdzic ha sido la principal figura pro occidental en un Gobierno mayoritariamente musulmán.
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