El caballo regional
Había, en los años de mi infancia, una serie televisiva titulada, Mr. Ed. La protagonizaba un caballo parlante. Ahora, el Gobierno regional, quizá nostálgico de aquella serie, ha decidido promocionarse en el mundo con otro equino. Aunque todo parece indicar que el tal equino no habla, sí tendrá una cierta función parlante; hablará su lomo, en el que lucirá las estrellas de nuestra comunidad. Aparte de la más que discutible operación publicitaria, resulta llamativo que, mientras se recorta el gasto social, se dediquen 200 millones de pesetas a semejante iniciativa. También resulta llamativo que la operación, lejos de efectuarse a través de la Consejería de Educación y Cultura, que es la competente en materia deportiva, se realice a través del IMADE. Brillante operación, ¡vive Dios ... !, para la raza equina. Porque para los madrileños es dudosa y cara. Tal vez su alto precio se deba a que, al cambiarle el nombre al caballo, éste ha de ser sometido a un costoso proceso de reeducación hasta que deje de obedecer a la voz de Remondo y responda a la voz Madrid.
¡Qué emotivo puede resultar ver, en el Estadio Olímpico de Atlanta, a decenas de miles de espectadores magnetizados por el poder parlante de su lomo, identificando a la primera a la Comunidad de Madrid en su elegante trote! ¡Y qué conmovedor sería instalarle un magnetófono oculto -200 millones dan para mucho- que fuera emitiendo durante la carrera la letra de la canción de la añorada serie televisiva Mr. Ed, con la oportuna adaptación: "Caballo con voz, / como yo no hay dos. / Siempre me llamé Remondo / y hoy por Madrid respondo". Por cierto, ¿no será yegua? Igual han equivocado el sexo y su nombre real es Remonda. Porque no a otra cosa incita tamaño despropósito -
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