_
_
_
_
ELECCIONES PALESTINAS

Victoria aplastante de Arafat en un voto histórico

Un despliegue israelí de 4.000 policías paralizó el sector árabe de Jerusalén

Yasir Arafat, líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), obtuvo una victoria aplastante en el primer contacto de los palestinos con la democracia. Los resultados provisionales de las elecciones arrojaron anoche el triunfo del veterano ex guerrillero, de 67 años, por el 88% de los sufragios emitidos, frente a un 12% de su rival, Samiha Halil. Sus adversarios islámicos e izquierdistas sufrieron, además, el estrepitoso fracaso del boicoteo promovido. "Hoy [por ayer] hemos puesto los cimientos de nuestro Estado", declaró un Arafat eufórico al depositar la papeleta del voto en su colegio electoral de la ciudad de Gaza. Los palestinos fueron acompañados de un sol espléndido, después de tres días de lluvia, en su histórica cita con las urnas.

Más información
"Maldita árabe, te vamos a quemar"

La jornada se caracterizó por la normalidad, aunque se produjeron algunos incidentes aislados en Hebrón, Gaza y Jerusalén. Lo participación llegó al 93% en Gaza, al 70% en Cisjordania y si en Jerusalén Este no rebasó el 50% fue, según los observadores internacionales y la organización israelí de defensa de los derechos humanos Betselem, "debido a las trabas que pusieron las autoridades israelíes a los votantes"."Ha votado un número mayor de lo que esperábamos", aseguró poco antes del cierre de los colegios el presidente de la Comisión Electoral, Majmud Abas. Las urnas de los 1.696 colegios electorales distribuidos en Gaza, Cisjordania y Jerusalén oriental fueron abiertas anoche en presencia de los 690 observadores internacionales coordinados por la Unión Europea.

Hoy se conocerán los resultados definitivos- de los comicios para elegir a Arafat como el primer presidente de la autonomía Palestina y a un dócil consejo legislativo de 88 miembros. Anoche, Arafat hizo realidad su viejo sueño: un control general y un mandato democrático.

Contrariamente a muchos pronósticos, las elecciones se celebraron sin mayores incidentes y uno de los primeros en felicitar al líder palestino fue el propio Gobierno israelí, su socio en el histórico proceso de paz en Oriente Próximo iniciado en Madrid en 1991 y sellado en Washington dos años mas tarde.

Arafat, que obtuvo el mandato unánime para gobernar en las áreas autónomas de Gaza y Cisjordania y que ahora deberá encarrilar una serie de negociaciones con miras a obtener una "solución permanente" del espinoso conflicto palestino-israelí, acudió temprano a votar en una circunscripción de. Gaza. Rodeado de un impresionante aparato de seguridad y acosado por fotógrafos de todo el mundo, el líder palestino estuvo a punto de perder su tradicional kufía blanquinegra en el tumulto.

"Una nueva era"

"Este es el inicio de una nueva era. Se trata de las primeras elecciones presidenciales y legislativas del pueblo palestino. Con es tas elecciones hemos puesto los cimientos de nuestro Estado palestino", declaró Arafat en me dio de aplausos de sus compañeros de urna y de los votantes que aguardaban depositar también su papeleta.El ambiente festivo que se registró en Gaza y. otras ciudades palestinas contrastó drásticamente con la atmósfera de tensión en Jerusalén oriental y la hostilidad que se respiraba en Jenín, el pueblo cisjordano donde se celebraron los funerales de los tres militantes islámicos del movimiento Hamás abatidos el viernes pasado por soldados israelíes. Los funerales se convirtieron en tribuna de los sentimientos mas agresivos hacia el Estado de Israel. "Haremos saltar Tel Aviv por los aires", fue la amenaza coreada por la multitud congregada en Jenín.

En Jerusalén, el formidable despliegue policial israelí paralizó virtualmente el sector árabe. Más de 4.000 policías en estado de alerta mantuvieron Jerusalén oriental bajo una extraordinaria vigilancia que actuó como elemento disuasivo para muchos electores.

"¿Ha estallado otra guerra?", se preguntó con sarcasmo Mohamed Srité, un banquero jubilado que tuvo, que cruzar siete controles policiales en el recorrido de menos de un kilómetro entre su casa y el colegio electoral donde debía votar, establecido en las oficinas de correos de la calle Salahadín.

El ex presidente norteamericano Jimmy Carter, una de las figuras más visibles de la legión de observadores extranjeros, denunció las tácticas policiales como maniobras de intimidación y citó específicamente el caso de policías israelíes que, cámara de vídeo en mano, fotografiaban a los electores en varios colegios electorales. Preguntó a los policías y le respondieron que era para evitar incidentes. Carter les dijo que no le gustaba nada y que debían cesar la toma de imágenes.

Si los opositores de Arafat confiaban realmente en el triunfo del abstencionismo debieron llevarse un fiasco. En muchos centros de votación, militantes de Hamás hacían cola para depositar su sufragio, no obstante las órdenes de sus líderes de abstenerse para demostrar así su repudio a la política pacifista de Yasir Arafat.

El más clamoroso ejemplo de la fragilidad de la oposición la dió Riyad Malki, miembro del marxista Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), que encabeza desde el exilio en Siria el anciano médico George Habash. Cuando Malki acudió a votar en Ramala, dijo: "Mi presencia aquí demuestra que mi fe en Palestina es más fuerte que mi militancia en el FPLP".

Era un argumento contagioso de cuya validez se encargó de atestiguar la mayoría de los refugiados palestinos. En el paupérrimo campo de Dajaishe, entre Belén y Hebrón, un ingeniero de 45 años llamado Mohamed Sharia dijo: "No estoy del todo de acuerdo con lo que Yasir Arafat dice o hace. Tampoco me parece, que está haciendo mucho por los refugiados palestinos, pero he votado por él. Es que no hay otra alternativa digna de crédito y en este momento los palestinos debemos demostrar unidad y apoyo al líder de nuestro pueblo".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_