Comienza con cuentagotas y en el plazo límite la liberación de prisioneros de guerra en Bosnia

La liberación de los prisioneros de guerra, el asunto más espinoso hasta ahora entre los tres bandos beligerantes en Bosnia-Herzegovina, empezó a desbloquearse ayer, cuando el primer plazo de 30 días para el cumplimiento del acuerdo de paz de Dayton estaba a punto de expirar, a medianoche. Avanzada la tarde, reinaba una gran confusión en el aeropuerto de Sarajevo, donde tenía que producirse la liberación. La Cruz Roja, encargada de supervisar la operación, barajaba diversas cifras de prisioneros que tenían que ser entregados por bosnios, serbios y croatas.

Un grupo de 30 serbios liberados por los croatas en Mostar y entregado a las tropas españolas de la lfor fue trasladado por carretera al aeródromo de la capital bosnia.El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) esperaba la liberación de unos 200 prisioneros. Fueron liberados 225, cantidad que dista mucho de los 900 reconocidos por las tres partes. Las autoridades bosnias decidieron finalmente ceder a las presiones internacionales e iniciaron la liberación parcial de prisioneros a la que se habían opuesto firmemente en tanto en cuanto los líderes serbios no dieran cuenta de los varios miles de desaparecidos bosnios -civiles y militares- cuando el enclave de Srebrenica fue ocupado a sangre y fuego por las tropas del general Ratko MIadic, en julio pasado.

A un mes del traspaso de la misión de la ONU (Unprofor) a la OTAN (lfor), la jornada transcurrió con tranquilidad en todos los frentes de Bosnia, donde se mantiene la paz. Los mandos militares de la Alianza harán hoy en Sarajevo el balance oficial de los primeros 30 días del acuerdo de paz, pero la impresión general es de optimismo.Cauteloso optimismo

Todas las declaraciones efectuadas hasta ahora, -ayer mismo coincidieron las del secretario general de la OTAN, Javier Solana, y la del mediador estadounidense Richard Hoolbroke- han resaltado el espíritu de colaboración de bosnios, serbios y croatas, y han expresado su esperanza de que las tres partes respeten el acuerdo de paz. Holbrooke dijo en Belgrado, tras entrevistarse con el presidente serbio, que la situación es de esperanza.

En la actualidad, informa desde Bruselas Walter Oppenheimer, se han desplegado ya en Bosnia 36.000 de los 60.000 soldados con que contará la fuerza multinacional encargada de imponer los acuerdos de paz de Dayton. Está previsto que antes de que finalice febrero estará en suelo bosnio la totalidad del contingente previsto. Marruecos anunció ayer que 1.200 de sus hombres se unirán el mes próximo a las tropas internacionales.

Tanto Solana como el comandante en jefe de las fuerzas aliadas en Europa, el general estadounidense George Joulwan, se declararon en la capital belga satisfechos del desarrollo de la operación, aunque el secretario general de la OTAN recordó al Gobierno bosnio la necesidad de que procediera al intercambio de prisioneros para la medianoche, tal y como se prevé en el compromiso de paz firmado en Estados Unidos por los dirigentes de Bosnia, Croacia y Serbia.

Joulwan aseguró que sí se ha cumplido ya la exigencia de que todas las fuerzas se retiren dos kilómetros a cada lado de determinadas líneas del frente estipuladas en Dayton y que todos los beligerantes han entregado ya parte de su armamento.

Solana y el general Joulwan, reiteraron ayer que las fuerzas de la Alianza Atlántica detendrán a los criminales de guerra a los que se encuentren, pero no los buscarán específicamente. Los detenidos serán puestos a disposición de las autoridades locales para que éstas los conduzcan hasta los funcionarios del tribunal internacional. Solana destacó que también pueden ser puestos directamente a disposición del Tiribunal de La Haya, ya que el Gobierno bosnio así lo ha autorizado a lfor. El tribunal facilitó ayer a Ifor los nombres y muchas fotos de los acusados.

Las tres partes, se destaca en Bosnia, han cumplido en líneas generales con todos los aspectos del plan contenidos en la primera fase de 30 días. Ello significa, además de los dos aspectos citados arriba, que la mayoría de grupos paramilitares han sido desarmados y disueltos, las fuerzas militares extranjeras han abandonado el territorio de Bosnia-Herzegovina, las armas y explosivos se han retirado más allá de las zonas de separación acordadas y parte de las minas han sido señalizadas, destruidas o retiradas.

Asimismo, las partes han indicado al comité militar conjunto la posición de sus fuerzas y armamento en un radio de 10 kilómetros de la línea de alto el fuego, no han realizado vuelos no autorizados, han cerrado los radares y han señalado todos sus sistemas de defensa aérea.

Fuentes comunitarias, de otra parte, aseguraron ayer en Bruselas que Barcelona es clara favorita para acoger la Conferencia de Donantes, que debe decidir en marzo el reparto de las aportaciones financieras para contribuir a la reconstrucción de la región balcánica. Hasta el momento, ninguna otra ciudad ha mostrado interés por acoger estas discusiones.