Amables enemigos del Che

Resulta impresionante ver cómo su enviado especial a Bolivia asume acríticamente las afirmaciones de Gary Prado, el general retirado que, hace 28 años, capturó a Ernesto Che Guevara. (La CIA no intervino en la ejecución del Chel, EL PAÍS del pasado 14 de enero). En su entrevista, Prado omite toda mención de la presencia en La Higuera de Félix Rodríguez, ex agente de la CIA, el cual reconoce haber estado presente durante la ejecución del Che. Es más: Rodríguez dice haber transmitido la orden de su ejecución a Guevara personalmente, y que después él, Prado y otro oficial boliviano se unieron alrededor del cadáver en un abrazo triunfal.Prado se ha transformado desde aquellos años; pertenece hoy al partido MIR, de centroizquierda. Seguramente quiere distanciarse de detalles perniciosos de la historia, pero no es así de fácil. La verdad es que la CIA sí tuvo que ver, por más que él quiera dar a su Ejército todo el crédito de la "victoria antisubversiva".

Finalmente, es falso que el Ejército boliviano no ejecutara a sus prisioneros, y Prado lo sabe bien: antes del Che varios guerrilleros tomados prisioneros fueron asesinados por el Ejército. Lo que pasa es que para Prado la verdad es incómoda. De todos los militares involucrados en la derrota del Che, Prado es sin duda el más preparado y elocuente. Pero no por eso es el más sincero.

Hace poco estuve en Bolivia haciendo investigaciones para una biografía sobre el Che. Otro general retirado, Mario Vargas Salinas, me confesó haber enterrado al Che en Vallegrande. Yo publiqué la noticia (The New York Times, 21 de noviembre de 1995); el revuelo que causó dio paso a- la actual búsqueda de su cadáver.

Hasta ahora parece que el general estaba diciendo la verdad. Hasta ahora han desenterrado a tres guerrilleros. Pero hasta que encuentren al Che mantengo mis dudas. Recomiendo a su enviado hacer lo mismo si es que habla con más generales amables.-