_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El arte grande de Olga Borodina

Olga Borodina

Ciclo Pro Música. O. Boredina, mezzo, y D. Yefimov, piano. Obras de Rimski-Kórsakov, Cui, Balakirev y Mussorgski. Auditorio Nacional

En 1989 ganó el concurso, Francisco Viñas de Barcelona una impresionante mezzosoprano rusa: Olga Borodina. Ahora, Pro Música la ha presentado en su serie de abono junto a un excelente pianista colaborador, no mero acompañante: el también ruso Dmitri Yefimov, en un programa dedicado a las canciones del Grupo de los Cinco.Media docena de melodías de Rimski-Kársakov antecedieron a dos pequeños bloques de César Cui y Mili Balakirev para dejar la segunda parte del programa al impresionante ciclo de Mussorgski Cantos y danzas de la muerte. Tras el romanticismo, del que lied es hijo legítimo, las escuelas nacionales, último estrato del gran movimiento romántico, cuentan con un hermoso y amplio legado capaz de renovar el pasado inmediato.

Pocos, ni siquiera dentro del grupo de San Petersburgo, llevaron a cabo un golpe de timón en la historia de la ópera y el lied como Modesto Mússorgski. En su música, la Rusia de Dostoievski, con todo su tremendo realismo, irrumpe en los pentagramas a modo de invención paralela. Una de esas irrupciones es el ciclo Cantos y danzas de la muerte, sobre textos de Golenichev-Kutuzov, cuatro extensas páginas a cada cual más bella y potente desde el diálogo entre el niño y la muerte (Canción de cuna) hasta el extremado dramatismo de El mariscal de campo.

El peligro de este repertorio (especialmente Mussorgski) es siempre el del exceso, el de desnaturalizar el talante cultural de las obras en beneficio de un racialismo agreste y desmadrado. No sucede ni por un momento semejante cosa en Olga Borodina, dueña y señora de una voz hermosísima que conmueve ya por su timbre, pues el talante interpretativo de la cantante enaltece los niveles artísticos de cuanto aborda. Quedó bien demostrado en las propinas de Saint-Saëns y en una soberana versión de El paño, de Manuel de Falla.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_