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La OTAN acoge a Francia como a un hijo pródigo

Xavier Vidal-Folch

Como al hijo pródigo del Antiguo Testamento. Así recibieron ayer los embajadores de la OTAN a Francia, cuyo representante, Gérard Errera, puso sobre el tapete varias medidas para reintegrar a su país a casi todas las estructuras de la organización, e incorporar las cuestiones nucleares a sus debates. A diferencia del personaje bíblico, sin embargo, los franceses no volvieron cabizbajos después de dilapidar un patrimonio, sino henchidos de propuestas para la reforma de la Alianza Atlántica.El padre, el embajador norteamericano, Robert Hunter, estuvo "particularmente cordial", según fuentes de la organización. Y los hermanos sintonizaron con él. A perro que vuelve, ninguna pulga. Errera dejó claro de entrada que la nueva posición francesa -anunciada el pasado 5 de diciembre- no constituía un mero retorno al statu quo anterior a 1966, cuando París se desgajó de la estructura militar integrada de la Alianza. Hizo hincapié en que se trataba de una colaboración para empujar en la adaptación ya iniciada de la OTAN a las nuevas realidades.

El representante francés concretó su voluntad de reincoporarse al Comité Militar y a los centros de formación militar, así como a la presencia de su ministro de Defensa en las reuniones de sus colegas en formato de Consejo Atlántico ministerial.

Esta última fórmula replantea los hábitos de la casa, puesto que los titulares de Defensa sólo celebran encuentros informales, cada semestre. Sus reuniones formales sólo se realizan en formato del Comité de Planes de Defensa o Grupo de Planes Nucleares, estructuras de planificación las que París seguirá ausente. El argumento francés se basa en una interpretación extensiva de lo que es la estructura militar integrada.

Por el contrario, España, que también mantiene un vínculo especial en la organización, forma parte de ambas estructuras. Y es que emplea una acepción más restrictiva del concepto, circunscribiendo la estructura militar a la cadena jerárquica de mando: su ausencia implica que las órdenes de los jefes militares aliados sólo rigen para los soldados españoles si son validadas por el Gobierno español.

Defensa europea

Francia planteó su paquete de medidas como una contribución a "reforzar el pilar europeo de Defensa" y por tanto la "identidad europea de defensa", a través ahora de la propia OTAN. La Unión Europea Occidental, su réplica en miniatura a nivel continental, queda más difuminada. Los embajadores dieron su visto bueno a estas iniciativas, siempre a condición de que no redunden en una merma de la identidad de la OTAN, y a la espera de concretar los detalles en próximas reuniones.También acogieron bien la idea francesa de incorporar las cuestiones nucleares a los debates políticos del Consejo Atlántico, aunque esta propuesta fue formulada muy brevemente y sin mayores concreciones.

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