Encierro de padres en un colegio de Leganés para que no cierren aulas

Los padres del colegio público Jorge Guillén de Leganés llevan cinco días encerrados en el gimnasio para impedir que se lleve a cabo la desaparición de aulas en el centro. Esta medida se relaciona con la remodelación de instalaciones educativas que se están llevando a cabo en el municipio, donde se implantará la educación secundaria totalmente el próximo curso. La propuesta inicial del Ministerío de Educación y del Ayuntamiento era la desaparición del Jorge Guillén y su fusión con otro colegio al que se trasladarían sus 450 alumnos. Sus cuatro pabellones pasarían a depender de un instituto cercano. La Administración ha modificado esa propuesta después de varios meses de negociaciones y el Ayuntamiento defiende ahora que el centro se mantenga sólo con un grupo por curso. Eso supondría que cinco aulas (130 alumnos) se trasladarían a otro colegio del barrio del Carrascal.Salvador Mataix, presidente de la APA, acusa al Ministerio y al ayuntamiento de haberles "tomado el el pelo" y tratado mal. Los padres se manifestaron ayer para quejarse de que el Jorge Guillén sea el único colegio de El Carrascal afectado por esta remodelación que implica la implantación de la secundaria. Según el concejal de Educación, Florencio Izquierdo, se eligió este colegio por su proximidad con el instituto.