El posible regreso del ex presidente José Marco a la política condiciona el debate en Aragón

El casi seguro regreso a la política activa de José Marco, ex presidente regional y líder de un sector de los socialistas de Aragón, condiciona la elaboración de las listas. La situación se complica aún más debido a la precariedad en la que se encuentran los órganos regionales de dirección del partido desde que los escándalos salpicaron al Ejecutivo regional cuando lo presidía Marco. Este se dedica ahora a sus negocios y a la preparación de su defensa jurídica en el caso de espionaje político con fondos públicos que se le imputa, y que le volverá a sentar en breve en el banquillo.En el entorno de Marco se asegura que la estrategia de sus abogados permitirá su exculpación y su regreso a la política activa, al menos en el control interno del partido. En el caso está también imputado su consejero de Presidencia, Ramón Tejedor, ahora diputado autonómico. Igualmente está por delimitar la responsabilidad del que fuera responsable de finanzas del PSOE aragonés con Marco en la Secretaría General, Fernando Gimeno. Este último reconoció haber trabajado con la agencia de detectives implicada en el presunto espionaje, aunque siempre ha sostenido que sus encargos se mantuvieron dentro de la ley.

Precisamente, el intento de Gimeno de repetir como número dos en las listas electorales por Zaragoza ha provocado que sectores próximos al ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, cuestionen la oportunidad de que éste encabece, como estaba previsto, la candidatura socialista al Congreso por la citada provincia.

Pese a las manifestaciones de que su actual situación personal es mucho más cómoda que la de los meses pasados en primera línea de la política autonómica, Marco ha reanudado los despachos con líderes de algunos grupos de militantes socialistas de Zaragoza y Huesca, fundamentalmente. De ahí han partido, según integrantes del Grupo Parlamentario del PSOE en las Cortes de Aragón, las estrategias de las asambleas. En algunas se ha dado el apoyo a Gimeno y al que fuera presidente de la Diputación Provincial, Pascual Marco.

Estos movimientos han provocado que las filas renovadoras comiencen a agruparse en tomo a las figuras de Carlos Pérez Anadón, presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, y de uno de los alcaldes con más prestigio de la nómina socialista, Eduardo Alonso. Tras ellos han comenzado a movilizarse tanto los depurados por Marco por no respaldar sus métodos de ejercer el poder como algunas agrupaciones defraudadas por la falta de iniciativa frente al avance del PP y lo que consideran como desorientación de Izquierda Unida (controlada por el PCE).