35 guardias civiles se integrarán en la policía civil de Bosnia
El Gobierno ha decidido enviar en los próximos días a 35 guardias civiles para que se integren en la policía civil internacional (International Police Task Force), que se está constituyendo para Bosnia-Herzegovina y que contará con 1.721 hombres, según indican fuentes diplomáticas. Este contingente policial está siendo puesto en pie por Naciones Unidas, pero estará bajo la autoridad del sueco Carld Bildt, coordinador civil de la reconstrucción, y al frente estará un comisario irlandés. No guarda relación con IFOR, la fuerza de la OTAN en Bosnia a la que España ya aporta 1.750 hombres.
Para ultimar los detalles de la participación española, el secretario de Estado adjunto de Estados Unidos, Robert Gelbard, se entrevistará hoy en Madrid con sus homólogos del Ministerio de Asuntos Exteriores. Estados Unidos es el país que hace una mayor contribución a la policía civil (IPTF), con 200 agentes, seguido por Francia, con 100, y Malaisia, con 50.A diferencia de otras misiones de la ONU, en esta última los Estados participantes deberán pagar sus salarios a los miembros de su contingente. Este factor explica que hasta ahora las diversas aportaciones sólo sumen menos de la mitad de la fuerza necesaria, según el secretario general de la, ONU, Butros Butros-Gali.
Aunque no está decidido, es de suponer que los guardias civiles españoles se instalarán en la misma zona en la que opera el batallón español, en torno a Mostar. En la capital de Herzegovina, España cuenta ya con 10 guardias civiles que forman parte de la misión de la Unión de Europa Occidental (UEO), cuya principal tarea consiste en intentar poner en pie una policía local compuesta por los antiguos beligerantes, croatas y musulmanes.
El próximo envío de estos guardias civiles no significa que los efectivos del instituto armado en los Balcanes vayan a aumentar. La aplicación del acuerdo de paz de Dayton, y la consiguiente suspensión de las sanciones económicas a Serbia, han supuesto una drástica reducción del contingente de guardias civiles instalado en Ruse (Bulgaria), desde donde patrullaban el Danubio rumano a bordo de una lancha para vigilar el cumplimiento del embargo.
España también ha recortado su presencia en la misión de la Unión Europea en la antigua Yugoslavia (European Community Monitoring Mission), que alcanzó su techo durante la presidencia española, con tres diplomáticos y 45 militares. Ahora el número de españoles se eleva tan sólo a dos diplomáticos y 10 militares y, en realidad, están adscritos a las tareas de preparación de las elecciones parlamentarias en Bosnia a finales de año que lleva a cabo la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa.
El nuevo ministro español de Exteriores, Carlos Westendorp, tiene, por su parte, la intención de efectuar su primera visita a Bosnia antes de las elecciones generales, probablemente en febrero, según indican fuentes de su entorno. Westendorp hará además campaña electoral.
