Europa afronta un "estancamiento coyuntural", según la Comisión
La economía europea de ninguna manera afronta una recesión, sino un "estancamiento coyuntural". Esta es la tesis oficial sostenida ayer por la Comisión y por el Instituto Monetario (IME). "La inflexión de la coyuntura no se corresponde con una recesión", afirmó el comisario de Asuntos Monetarios, Yves-Thibault de Silguy.Silguy se sumó a los argumentos explicados al Financial Times por el presidente del IME, Alexandre de Lamfalussy, para rechazar la predicción de una entrada en crecimiento cero: la ausencia de un empeoramiento de los resultados empresariales y de un aumento de la deuda de las grandes corporaciones, "tradicionales señales de alarma previos al cambio de ciclo". "La rentabilidad empresarial y el dinamismo inversor" prosiguen, apostilló el comisario.
Las causas de este mal momento son dos, opinó Silguy: una, la pasajera falta de confianza entre los inversores provocada por las tormentas monetarias de la pasada primavera, lo que aplazó algunas decisiones de inversión; otra, la lenta reabsorción de los déficit públicos. "Lo prioritario ahora es restaurar esa confianza", concluyó. El empeoramiento de la coyuntura está haciendo peligrar en algunos países el ritmo de cumplimiento de los criterios de convergencia requeridos para la moneda única.
En la presentación de unas jornadas de alto nivel sobre la moneda única, el comisario anunció una, encuesta realizada para la ocasión, según la cual más del 50% de los ciudadanos europeos está a favor de la moneda única, aunque en algunos Estados miembros sus partidarios son minoría. Y dejó entender que Alemania se verá sometida a al procedimiento de déficit excesivo, al haber superado en 1995 el techo máximo del 3% -sobre el PIB- autorizado en el Tratado de Maastricht.
Las jornadas sobre el euro se dedicarán, la próxima semana, a debatir la estrategia de comunicación y participación de los usuarios en el proceso. Participarán los ex presidentes de la Comisión Jacques Delors y Roy Jenkins, los primeros ministros de Holanda, Bélgica, Luxemburgo e Italia. Del mundo empresarial y financiero destacan las presencias de Giovanni Agnelli (grupo Fiat), Isidoro Alvarez (El Corte Inglés), así como altos directivos de Salomon Brothers, Natwest y Banco de Austria.
