El Canal da un respiro a los acuíferos subterráneos gracias a las lluvias

Las aguas de los acuíferos subterráneos, una reserva estratégica, han dejado de ser extraídas por bombeo en los últimos 15 días. Desde marzo de 1995, el Canal de Isabel II, organismo que gestiona el agua en Madrid, había tirado de esta reserva para complementar el aporte de los menguados pantanos. Las lluvias caídas desde el 15 de diciembre han permitido dar un respiro a los pozos, exprimidos por la necesidad; a pesar del riesgo que supone para la salubridad de las aguas y para los ecosistemas vegetales.

Ayer, los 14 embalses de la región contenían 528,8 millones de metros cúbicos de agua, el 56% de su capacidad.El 15 de diciembre, cuando comenzaron las lluvias y temporiales, tan sólo se encontraban llenos hasta el 36%. La aportación constante de agua, así como las altas temperaturas que han licuado la nieve, han roto la racha de sequía.

Bernardo López Camacho, director de aguas subterráneas del Canal de Isabel II, confirmó ayer a Efe que los aguaceros han permitido paralizar el bombeo de agua subterránea.

El objetivo que el Canal persigue con esta medida es aprovechar ahora el agua almacenada en la superficie, y dejar descansar el acuífero del subsuelo para que pueda reponerse de la explotación a la cual ha estado sometido durante los meses en los que la lluvia ha sido tan escasa".

Entre marzo y diciembre de 1995, la capital se ha abastecido de 47 millones de metros cúbicos del gran acuífero que se esconde bajo el subsuelo de Madrid, capaz de almacenar más agua que todos los embalses españoles juntos. Su tarriaño es de 6.000 kilómetros cuadrados de extensión. Distintos estudios calculan que su capacidad de recarga anual oscila entre 50 hectómetros cúbicos y los200.

La Comunidad cuenta con un centenar de estaciones de bombeo para captar las aguas de los pozos. La mayor parte se encuentra ubicada en lugares estratégicos, aquellos desde dónde es fácil trasvasar el agua a las tuberías de conducción.

Hasta diciembre, de los 16.000 litros por segundo que bombea el Canal, 3.500 provienen del subsuelo. El director de aguas subterráneas del Canal de Isabel II asegura que esta cantidad se podrá ampliar a mil litros cuando entren en funcionamiento nuevas estaciones de bombeo.