Ultimátum ruso a los guerrilleros chechenos
Las negociaciones con el comando checheno que retiene a cerca de 200 personas en Pervomáiskoie continuaron ayer sin resultado alguno. Las tropas del Kremlin se niegan a permitir que los guerrilleros continúen viaje a Chechenia y les exigen que se rindan incondicionalmente antes de las 10 de la mañana de hoy, hora de Moscú (las 8.00 en España). Mientras tanto, en Moscú, el general Alexandr Lébed declaró estar dispuesto a encabezar la operación para liberar a los rehenes. Lébed, veterano de la guerra de Afganistán, es candidato a la presidencia de Rusia en las elecciones fijadas para el 16 de junio.
Lébed dijo que si el presidente Borís Yeltsin le da por escrito el mando "sobre todas las tropas que se encuentran en la región, independientemente de la institución a que pertenezcan", él puede viajar inmediatamente "al lugar de la operación y tomar la responsabilidad por la vida y a seguridad de la gente". En los alrededores de Pervornáiskoie hay tanto soldados de los ministerios de Defensa y del Interior como tropas especiales del Servicio Federal de Seguridad (SFS).El viernes, el jefe del comando de los lobos solitarios, Salmán Radúiev, dijo que liberaría a las 200 personas que tiene en su poder si "políticos respetados" como los demócratas Yegor Gaidar y Grigori Yavlinski, o los generales Borís Grómov y Alexandr Lébed, aceptaban convertirse en rehenes y servir de garantía de que les dejarían llegar a Chechenia sanos y salvos. Galdary Yavlinski de inmediato dieron una respuesta positiva, mientras que Grómov se negó categóricamente. La propuesta de Lébed seguramente será ignorada, como lo ha sido la de los dos reformistas, que anteayer informaron de su disposición a que los canjearan por los rehenes a la administración presidencial, al Gobierno y al SFS.
Neutralizar a los rebeldes
Es precisamente por órdenes del jefe del SFS, Mijaíl Barsukov, que los chechenos han sido bloqueados en el pueblo daguestano fronterizo de Pervornáiskoie. El martes pasado, cuando los lobos de Radúiev entraron en Kizliarl destruyeron los helicópteros del aeropuerto local y se atrincheraron con cerca de 3.000 rehenes en el hospital, Yeltsin encargó a Barsukov la tarea de "neutralizar" a los guerrilleros.La crisis pudo haber terminado el miércoles ya al mediodía con una victoria moral para Yeltsin: la mayoría de los rehenes había sido puesta en libertad y los guerrilleros habían renunciado a todas sus exigencias políticas. Pero las tropas rusas cortaron el paso a la caravana de 11 autobuses y dos camiones en las que se marcharon los chechenos llevándose consigo a cerca de 160 personas como garantía de que no se les atacara, y ahora son cada vez menores las esperanzas de un final incruento. Los lobos, que están dispuestos a morir, han minado los autobuses en los que se encuentran los rehenes y cualquier ataque de los rusos terminará en un baño de sangre.
Alexandr Zdanóvich, vicejefe del servicio de prensa del SFS, informó ayer que han exigido a los chechenos que se rindan "sin condiciones, para conservar la vida de los rehenes y de los civiles". Así las cosas, las cerca de 200 personas en poder de los guerrilleros parecen estar condenadas. Entre éstas, según Zdanóvich, ya no hay niños. Ahora quedan sólo hombres adultos y 10 mujeres que se negaron a irse sin sus maridos. Para evitar que el Kremlin sacrifique a sus conciudadanos con la justificación de la "necesidad de castigar a los terroristas", cerca de 2.000 personas de los pueblos cercanos a Pervornáiskoie organizaron ayer un mitin en el que exigieron que se permita a los guerrilleros pasar libremente a Chechenia y pidieron convocar a una sesión extraordinaria del Parlamento de Daguestán. Un grupo de manifestantes alzaba una pancarta en la que se podía leer: "Los chechenos no son criminales; ellos defienden su patria".
Los habitantes de la aldea Aksái lograron romper la barrera de policías que les cerraba el paso hacia Pervomáiskoie, pero más tarde los dirigentes daguestanos les convencieron que no continuaran su marcha. Los soldados también han impedido que voluntarios desde Chechenia vayan al pueblo fronterizo para reemplazar a los rehenes. Diversas organizaciones daguestanas han llamado a organizar hoy un gran mitin en la plaza principal de Jasaviurt, que se encuentra a 35 kilómetros de Pervomáiskoie, para exigir que la crisis se solucione pacíficamente.
La decisión de las autoridades de Moscú de bloquear a los guerrilleros y, en palabras de Yeltsin, "castigar a los bandidos", ha dado como resultado que la ira que en un principio los daguestanos sintieron contra los chechenos ahora se está traspasando a los rusos. Lo que pudo haber sido una victoria política de Yeltsin amenaza con convertirse en un rotundo fracaso.
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