La Comisión de Valores desestima la ampliación propuesta por Acerinox para sus empleados

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha rechazado la ampliación de capital propuesta por la sociedad siderúrgica Acerinox, encaminada a repartir entre sus 3.000 trabajadores el equivalente aproximado al 2% del capital. La venta de acciones a los trabajadores tenía como motivo conmemorar los 25 años de existencia de la compañía. Mientras, la Corporación de Siderurgia Integral (CSI) está evaluando el mejor método para repertir el 2% del capital entre sus 9.000 jubilados en una operación prevista en el plan de reestructuración de 1992.

La CNMV ha rechazado la ampliación de capital propuesta por Acerinox para conmemorar el 25º aniversario de la empresa siderúrgica, según informaron fuentes autorizadas a EL PAÍS. La mencionada ampliación de capital, equivalente al 2% del capital de la empresa, se hacía con renuncia al derecho de suscripción y con el objetivo de vender entre los empleados de la sociedad 212.651 acciones, por un valor nominal de 212.651 millones de pesetas. La operación rechazada cuenta con un tramo de libre adquisición y con otro en el que se garantizaban 50 acciones por cada trabajador más dos acciones por cada año de antigüedad del comprador.La Comisión ha esgrimido dos argumentos principales para no considerar la ampliación. El primero es que existen irregularidades en la determinación del precio de venta, puesto que el auditor establece en el texto que el precio aprobado por la Junta de Accionistas (8.100 pesetas por acción) es correcto siempre y cuando lo apruebe la CNMV, un dictamen que se considera indamisible. Ese precio está muy por debajo del de mercado (13.550 pesetas el lunes).

El segundo argumento es que la operación planteaba, en la práctica, una inmovilización de cinco años (en Acerinox prefieren decir estabilidad accionarial) de las acciones difundidas. En Acerinox aseguran que recurrirán contra la decisión y que el 67% de lo s empleados habían solicitado acciones. El plazo para recurrir termina en febrero.

La Corporación de la Siderurgia Integral (CSI) está analizando la fórmula mejor para distribuir parte del capital de la sociedad entre sus jubilados. El plan de Reestructuración establecía en 1992 que los trabajadores jubilados por el plan (en torno a 9.000) percibirían el 10% de su salario bruto anual en acciones de la sociedad. Esta decisión equivale a un coste de unos 4.000 millones en acciones, el 2% aproximadamente del capital.

La CSI considera varias decisiones. La primera es si las acciones que se ofrecen son de una de las sociedades -ahora hay tres, largos, planos y transformados, más la holding- o, por el contrario, se ofrece una cesta de acciones. También se debate el grado de liquidez de las acciones y el precio, aunque lo más probable es que sea el nominal.